La tenista belga cuajó una actuación heroica en su estancia en Países Bajos, donde protagonizó un vibrante e intenso duelo frente a una rival que está seis puestos por delante en la clasificación de la WTA (25ª y 19ª, respectivamente). El partido alcanzó las dos horas y 51 minutos ante un público que disfrutó de lo lindo.
Mertens tuvo muy poco que hacer en el set inaugural, ya que acabó sucumbiendo por 2-6 en sólo 30 minutos. Alexandrova se mostró bastante superior de principio a fin, con dos quiebres y ningún contratiempo en el saque. El encuentro, sin embargo, estaba a punto de entrar en una fase muy diferente.
La segunda manga fue alocada y casi imposible de predecir, ya que Elise se puso en ventaja y luego se vio absolutamente contra las cuerdas. El 3-5 con resto la dejaba sin margen de error, pero salvó los muebles con solvencia para, minutos después, salvar cinco bolas de partido en un taquicárdico juego. Y llegó a la decena justo antes de firmar el 6-6.
La fortaleza mental de la jugadora de Lovaina alcanzó otra dimensión en el tiebreak, cuando se vio obligada a defenderse por 11ª vez -la primera sin servir-. Y tras salir con vida de ese atosigamiento, aunó fuerzas en el tramo definitivo (6-4) ante una Ekaterina que no olvidará nunca lo ocurrido este 14 de junio.