El danés no sólo acertó el 30% de sus primeros golpes, sino que infligió un 6,2 sin dudarlo un instante. El futuro ex número uno del mundo (será despojado automáticamente de su cetro el lunes en favor de Carlos Alcaraz) cometió algunos errores no forzados inusuales y, tras ser quebrado al principio por el cabeza de serie número 7, nunca pudo recuperarse, perdiendo su segundo juego por 3-1.

Agresivo en la devolución con un 6,14 en la primera bola de su rival y un 5-9 en la segunda, Rune ganó el 86% de los puntos tras su primera (un 6,7 real...) y el 69% tras su segunda. El danés sólo se vio amenazado en su primer saque del partido, cuando tuvo que salvar dos break points, pero dominó el primer acto.

La lluvia retrasa la remontada de Djokovic

Con 1/1 30-15, Djokovic perdió un peloteo al enviar una derecha por debajo de la cinta (su décimo error no forzado de derecha del partido) y luego envió una bola al centro de la pista en el siguiente punto. Aunque ganó su juego de servicio tras borrar un punto de ruptura, el serbio estuvo esperando varios minutos a que entrara el fisio. Como al principio del torneo, se tragó una pastilla, probablemente un analgésico.

Con su índice de bolas a la primera, Rune parecía encaminarse hacia la clasificación. Pero en el 3/2 40-30, todo se torció. El danés detuvo el punto, seguro de que la pelota era falta. El árbitro bajó de su silla y dio la pelota por buena, para ira del joven de 20 años. El joven de 20 años, indignado por la decisión del árbitro, recibió un saque largo de Djokovic y estrelló la pelota contra la red. Al unísono, el serbio y el público gritaron de alegría. Rune seguía muy enfadado, y volvió a atacar al árbitro en el cambio 5/2, mientras su entrenador, Patrick Mouratoglou, intentaba calmar a su jugador.

El danés tiene orgullo. Ganó siete puntos seguidos: su juego en blanco y los tres primeros del saque de Djokovic. Su dejada perfecta para ponerse por delante 0-40 tras un largo peloteo encarriló el set. El segundo punto de ruptura fue el adecuado para Runa. Dos puntos más tarde, no estaba claro si el retraso por la lluvia favorecía más a Djokovic que a Rune, ya que el danés estaba 0-30 abajo tras una doble falta y una derecha ganadora del Djoker.

La reanudación del partido dio la respuesta: Djokovic rompió en blanco para ganar el 2º set por 6/4.

Rune, un 3er set casi perfecto ante un Djokovic sin solución

El número 1 del mundo volvía a la carga y parecía haber decantado el partido a su favor. Pero, como en el primer set, Rune rompió enseguida tras un error directo de derecha del serbio. El danés desaprovechó la oportunidad de conseguir tres puntos de ruptura más tras fallar un punto en la red después de una dejada de su rival. La sentencia simplemente se aplazó unos minutos. Djokovic se vio envuelto en varios peloteos desde el fondo de la pista, pero siempre rompía primero, abrumado por la consistencia de Runa, que volvía a controlar sus nervios cuando el serbio se tensó y la tomó con el árbitro, definitivamente mimado por ambos jugadores.

Ganando 4/0, Djokovic no encontraba la manera de contrarrestar. Rune, por su parte, no falló demasiado e incluso consiguió encontrar nuevos seguidores en las gradas. El serbio no dejó escapar el partido y dispuso de un punto de break en el 5/2 30-40 pero un nuevo peloteo perdido decantó el juego y por tanto el partido para el danés que se impuso en una última derecha demasiado larga de Djokovic 6/2 4/6 6/2 en 2h19 (3h30 incluyendo el break).

En semifinales, Rune se enfrentará a Casper Ruud o Francisco Cerúndolo.