Carlos Alcaraz (20) sabía que el reto de este martes era duro porque ya lo había sufrido en sus propias carnes en diferentes ocasiones -hace algo más de un año en Wimbledon, luego en Umag y más tarde en la última edición del Masters 1000 de Miami-. Además, Jannik Sinner (22) lleva tiempo afianzado entre los diez mejores del mundo y está considerado como una de las grandes referencias tenísticas de cara a los próximos años.
Se trataba, pues, de un partido con muchos alicientes. Y con 'solo' tres sets por delante, arrancar con buen pie era una de las principales premisas tanto para el español como para el italiano. El primero rompió el servicio nada más empezar el encuentro y estuvo muy cerca de hacerlo de nuevo, hasta en un par de ocasiones, en el tercer juego. No aprovechó esa situación y, para más inri, perdió el saque dos veces consecutivas -por una más en el caso de su contrario-.
El frenesí de la manga inaugural bajó de revoluciones y se estabilizó en un intercambio de golpes en el cual imperó la lógica. Así, por tanto, había que resolver esa intensa pugna vía tiebreak. En este decisivo contexto, sin embargo, hubo un claro dominador de principio a fin (4-7). Alcaraz, con menos errores no forzados y más puntos ganadores, acabó sucumbiendo y se vio obligado a remontar, o a intentarlo, frente a un oponente dispuesto a ofrecer pocas facilidades.
Un adiós doloroso
La situación no mejoró para el pupilo de Juan Carlos Ferrero, que salvó dos pelotas de break en contra recién reanudada la cita y no pudo hacer lo mismo en la tercera. Luego, ya por debajo en el marcador, tuvo un total de cinco a su favor -sin aprovechar ninguna-. Sinner, mucho más efectivo en esas fases determinantes, firmó el 1-4 tras impedir la igualada minutos antes y frustró al campeón del US Open en 2022, que incluso llegó a darle una patada, fruto de la rabia, a la bola.
Sin más opción que apelar a la épica, esa a la que Rafa Nadal recurrió en momentos muy adversos (como cuando levantó un 0-2 frente a Medvedev y acabó venciendo tras más de cinco horas en una batalla colosal), necesitaba imponerse a un jugador que estaba crecido, que ya le ha tomado la medida y que, además, tiene talento para aburrir. Y cualquier posibilidad de soñar con el pase a la final se desvaneció cuando llegó el 1-6 definitivo.
Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.