El tercer cabeza de serie ruso, que remontó dos sets en contra para vencer a Emil Ruusuvuori hasta bien entrada la madrugada del viernes, mostró su mejor cara clínica al acceder por quinta vez a la cuarta ronda.

"Ha sido duro, sobre todo después del último partido, pero estoy contento de haber jugado a un buen nivel", dijo Medvedev, que elevó a 7-0 su récord contra Auger-Aliassime.

"Intenté darle siempre golpes duros para no tener que correr demasiado y en el tercer set logré encontrar algunos golpes, así que contento con el nivel de mi juego".

En los cuartos de final de hace dos años en Melbourne Park, Medvedev se impuso tras salvar un punto de partido, pero Auger-Aliassime no estuvo ni cerca del nivel que mostró aquella noche.

El 27º cabeza de serie canadiense, propenso a cometer errores, luchó para evitar que Medvedev ganara el partido con un sexto break, pero el ruso sirvió con comodidad suficiente para sellar la victoria en poco más de dos horas.

Medvedev, finalista consecutivo en Melbourne en 2021 y 2022, se enfrentará en octavos de final al portugués Nuno Borges, número 69 del mundo.

El ruso dijo que todavía sentía los efectos de su partido de segunda ronda, tras el cual no se acostó hasta las 7 de la mañana.

"No fue fácil, no me siento fresco, no me siento al 100%", dijo.

"Al menos tengo esta súper habilidad de poder dormir donde quiera, cuando quiera. Cuando era más joven, salía por la noche después de los partidos y a veces entrenaba sin dormir. Quizá eso me ayudó a jugar hoy".