Tras imponerse por 6-4 y 6-3, Aryna Sabalenka se abrazó en la red con Paula Badosa, su mejor amiga en el circuito, que le arrancó una sonrisa mientras ambas caminaban tomadas del brazo hacia los banquillos.
Sabalenka, que vistió de negro al igual que Badosa, no hizo declaraciones en la pista ni a la prensa tras este duelo de segunda ronda, que comenzó seis horas después por la lluvia en Miami (Florida).
La número dos mundial compite en este torneo WTA 1000 bajo el impacto de la muerte el lunes de su exnovio, el antiguo jugador de hockey sobre hielo Konstantin Koltsov.
Según la Policía, el fallecimiento de Koltsov, de 42 años, fue producto de un "aparente suicidio" al saltar desde el balcón de una habitación de hotel en Miami.
"La muerte de Konstantin es una tragedia impensable y, aunque ya no estábamos juntos, mi corazón está roto", dijo en un comunicado emitido el martes. Además, también pidió respeto para su privacidad en "estos momentos díficiles".
Un triunfo muy especial
Los organizadores pospusieron una jornada su estreno, que volvió a sufrió otro retraso por las precipitaciones.
En las pocas horas que el clima dio una tregua, la ganadora del reciente Abierto de Australia saltó a la pista Grandstand, la segunda mayor del torneo, con vestido y gorra oscura frente a una escasa presencia de espectadores.
El sorteo estableció que pudiera jugar en su estreno frente a Paula, con quien mantiene una gran relación y ha formado pareja de dobles.
La neoyorquina tuvo desde el inicio graves problemas para neutralizar el servicio de su rival.
Con ventaja de 5-3, Aryna dejó escapar dos pelotas de break y set, pero después finiquitó la manga con su saque.
En la segunda manga, en la cual se impuso con cierta autoridad, el viento hizo sonreír brevemente a la jugadora nacida en Minsk al desplazar la pelota en el aire e impedir una ejecución.
La número 80 del ranking dijo adiós a la competición tras tener sólo una oportunidad de quiebre en este último duelo.
Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.