Sabalenka comenzó sirviendo y aunque le costó tres deuces, logró salvar su saque, lo que sería vital para el devenir de esa primera manga. Porque ambas mantuvieron con suficiencia sus siguientes servicios, incluso devolviéndose juegos en blanco.
Con 2-3 y sacando la número 1 del mundo, ya tuvo que emplearse a fondo para salvar dos bolas de ruptura que solventó con cuatro puntos consecutivos. Pero en el octavo juego, con 3-4 para la bielorrusa, Swiatek volvió a verse en apuros.
En idéntica situación, con 15-40, salvó la primera, pero no así la segunda bola de break. A su rival sólo le quedó volver a ganar su turno para llevarse el primer set por 3-6.
Reacción de Swiatek... y respuesta
Si Iga Swiatek lleva dominando tanto tiempo el tenis femenino no es por casualidad. Su reacción fue la de ponerse con 3-0 tras romper por primera vez en el partido el saque de su oponente. Pero si Sabalenka es su gran perseguidora tampoco es casualidad porque le devolvió otros tres juegos para igualar la segunda manga.
Y a punto estuvo de ponerse 3-4 y servicio, lo que hubiera sido casi definitivo para la final. Pero de nuevo sacó lo mejor de su repertorio tenístico y mental la polaca para superar dos puntos de ruptura, romper luego el saque y mandar con autoridad en el suyo para igualar la contienda con otro 6-3.
Sabalenka, arrolladora
El espectáculo en la Caja Mágica con dos jugadoras muy igualadas en cuanto al nivel estaba más que garantizado. Pero Sabalenka se veía con la flechita un poco más hacia arriba y se marcó un 0-3 para iniciar el tercer set que parecía definitivo. Sólo que igual que ocurrió en el segundo, pero con los papeles intercambiados, Swiatek respondió ganando los tres siguientes juegos.
La clave fue, como en la primera manga, que en el octavo rompió el saque de su rival y ya todo fue más rodado con su servicio para llevarse el set, el partido y el título del Madrid Open en un encuentro extraordinario entre las dos mejores del mundo.
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