Djokovic, el actual número siete de la clasificación ATP, cedió por 6-2, 3-6 y 6-1 en su partido frente a Van de Zandschulp, quien seis meses atrás ya había batido a Carlos Alcaraz.
El gigante balcánico, de 37 años, encadena una racha de tres derrotas seguidas muy poco habitual en su legendaria carrera, en la que posee el récord de 24 títulos de Grand Slam.
Su última victoria fue el 21 de enero en los cuartos de final del Abierto de Australia contra Alcaraz, a quien se le sigue despejando el camino para un tercer trofeo seguido en Indian Wells.
En el desierto californiano, Novak es el máximo ganador, junto a Federer, con cinco coronas, pero el sábado protagonizó una segunda despedida temprana.
Un año atrás, el balcánico perdió en su segundo cruce ante el italiano Luca Nardi, entonces número 123 mundial y que, al igual que Van de Zandschulp, venía de la repesca de la fase previa.
El serbio venía de caer en su estreno en Doha (ATP 500), donde hizo una sorprendente reaparición tras la lesión en el muslo izquierdo que le obligó a retirarse durante las semifinales de Australia ante Alexander Zverev.
Este sábado tampoco se encontró cómodo en ningún momento ante Botic, quien ya advertido de su peligro al tumbar a Carlos en la tercera ronda del pasado Abierto de Estados Unidos.
Un inesperado adiós
Sin chispa ni velocidad, el serbio facilitó el buen arranque del neerlandés con un deficiente primer set, en el que cometió 14 errores no forzados (por seis de su oponente) y sólo ganó un 43% de puntos al servicio.
Ante la decepción de la pista central, que le ofreció su apoyo, el de Belgrado entregó cinco juegos seguidos, ganando sólo dos puntos de 18 en juego, y se marchó a la silla a buscar respuestas con la primera manga perdida.
Andy Murray, su exrival y ahora entrenador en este inicio de curso, trataba con sus indicaciones de trasladarle calma.
Djokovic tuvo un momento de furia golpeando una pelota y gritando hacia su banco pero rompió por primera vez el servicio de Van de Zandschulp y se adjudicó el segundo set lanzando el puño al aire de rabia.
Conocido por su sangre fría extrema sobre la pista, B. Van de Zandschulp no se intimidó y exprimió a la perfección sus dos oportunidades de break para acabar con la resistencia de Djokovic.
La derrota aumenta las preocupaciones en torno al último miembro en pie del legendario Big 3 (con Nadal y Roger).
Si en 2024 sólo se colgó la medalla de oro olímpica en París, el serbio mantiene su irregularidad en este inicio de año, con una gran victoria ante Alcaraz en Australia y un tropiezo ante Berrettini en Doha, además de problemas físicos.