El veterano tenista ha sido capaz de ganar 6-7, 6-3 y 6-0 al joven jugador estadounidense gracias a sacar lo mejor de su juego y esperar errores de novato.
Tras un gran primer set de Svajda, que pudo pelear contra Cilic hasta el final y llevarse el gato al agua, la estrategia del croata cambió.
Su saque se convirtió en su mejor amigo y fue paciente para que los nervios de la inexperiencia comenzasen a aflorar.
La estrategia funcionó a la perfección, 6-3 a su favor en el segundo set y un rival que vio afectado su juego por los juegos mentales.
Tanto fue así que en el tercer set no hubo rival para el veterano tenista. Una manga en blanco gracias a sus saque incontestables confirmó que las pruebas de Mallorca surtieron efecto.
También demostró, con su actitud guerrera, querer dar la sorpresa en los octavos de final ante el ganador del duelo entre Nishioka o Marterer.