Las Finales ATP comienzan hoy en Turín, y ¿qué mejor manera de hacerlo que con un partido del ídolo local? Jannik Sinner fue el primero en saltar a la pista ante un público partidario, pero no por ello dejó de ser un encuentro complicado. En el grupo de Novak Djokovic, cada derrota iba a tener un gran peso, y este primer duelo contra el siempre imprevisible Stefanos Tsitsipas iba a costar caro al perdedor.

Había dudas sobre la presencia del griego, que había tenido que acortar sus entrenamientos por problemas de espalda. El inicio del partido fue tranquilizador, con Tsitsipas venciendo tras su saque, y los primeros juegos fueron un trámite, pero muy pronto su nivel bajó. Sinner, todo lo paciente que podía ser, logró la ruptura en el quinto juego.

Esta ruptura fue suficiente para llevarse el primer set, a pesar de que Tsitsipas intentó cortocircuitar al italiano cuando estaba sirviendo para el set. El primer golpe para el griego fue seguido de un segundo, ya que Sinner aprovechó su innegable ventaja para romper a su rival en el primer juego del set y parecer encaminarse hacia la victoria.

Tras salvar tres dobles puntos de ruptura que habrían acabado definitivamente con el suspense, Tsitsipas intentó reaccionar, pero se vio impotente ante el saque del italiano. Jannik Sinner se mostró imparable, sin dar muestras de aflojar el ritmo y repeliendo los escasos intentos griegos. Este dominio demuestra claramente la nueva dimensión que ha adquirido el transalpino en la temporada 2023.

Jannik Sinner gestionó bien su último partido y se impuso finalmente sin titubeos, por 6-4 y 6-4. Fue un éxito implacable y un muy buen negocio en un grupo que parecía favorecer al italiano. Detrás del intocable Nole, se encuentra ahora en la pole position para hacerse con el segundo puesto, o incluso mejor, y por qué no dar una alegría a los aficionados hasta el próximo fin de semana. Stefanos Tsitsipas no tiene más remedio que ganar los dos partidos que le quedan para tener alguna posibilidad.