Jannik Sinner soñaba con repetir la hazaña de vencer a Novak Djokovic, pero se encontró con un imposible ante un rival que no tiene rival. El doble 6-3 se antoja hasta corto visto lo visto en la pista dura de Turín.

Y eso que apenas unos días antes, lo que le daba una gran confianza, el italiano había derrotado al serbio. Pero el número 1 del mundo se guardó sus mejores cartas para este domingo y jugó un partido perfecto por momentos, especialmente en el primer set, donde le bastó un break en el cuarto juego para encarrilarlo.

Tres de los cinco juegos en los que sirvió los ganó en blanco y en los otros dos, Sinner sólo pudo sumar dos puntos al resto. ¡Impresionante!

Sinner, tocado y hundido

Superado por el nivel de extraterrestre de Nole, como le pasó el sábado a Alcaraz, el italiano se vino abajo. Ni el apoyo del público podía levantar su ánimo. En el primer juego del segundo set, Djokovic lo hundió más aún ganándolo en blanco al resto. Y puso el 2-0 con otro juego de 40-0. 

Luego, ya 2-3, tuvo algunas opciones para remontar, especialmente con los dos puntos de break que disfrutó en el sexto juego. Ahí estuvo su única oportunidad real para soñar con una remontada imposible viendo el nivel que volvió a mostrar el serbio tras su pequeño respiro. Un nuevo break con 3-5 ya le dio, en su primera bola de partido, el triunfo incontestable al balcánico. 

Para el serbio, de 36 años, es el título número siete, el segundo consecutivo, mientras que Sinner tiene que conformarse con una derrota honrosa ante el público que le animó durante todo el partido.

Con la sed de victorias intacta, Djokovic afrontará ahora la Final a 8 de la Copa Davis, a punto de comenzar en Málaga, donde podrían volver a verse las caras.