El tenista español empieza con buen pie su andadura en tierras cataríes a pesar de las dudas, sobre todo al principio: ambos perdieron el servicio en un fallido arranque de partido. Y hasta pudo ocurrir una tercera vez consecutiva. Sin embargo, el croata hizo bueno su saque al fin y después fue incapaz de aprovechar una oportunidad de quiebre para situarse con un 2-4 a favor.
Lo cierto es que eso guion, que podría haberlo cambiado todo, no se dio finalmente. Y el siguiente juego no fue menos trascendental que el anterior, sobre todo por el hecho de que Alcaraz necesitó hasta una quinta bola para acabar con la resistencia de Čilić, que volvió a mostrarse frágil en su servicio. Y poco después se instaló el 6-4 a favor del primero.
La situación cambió radicalmente en la segunda manga, con ambos ofreciendo una versión mucho más sólida en sus respectivos saques. El primer punto de break, de hecho, llegó de forma triple... y en contra de Carlos, que salvó un muy adverso 0-40 y mantuvo las tablas en el electrónico.
Pero si algo tienen los mejores del mundo es que son capaces de resolver papeletas de este tipo sin demasiados lujos e incluso con ciertas dudas. Y eso hizo el talentoso jugador de El Palmar, quien ganó confianza tras lo ocurrido minutos antes y dejó sin posibilidades al balcánico gracias a otro parcial de 6-4.