Novak Djokovic ha ganado tres Grand Slams (Australia, Roland Garros y US Open) este año y ha establecido un nuevo récord histórico de 24 títulos de la máxima categoría, antes de ganar su séptimo título de las Finales ATP el domingo en Turín, superando a Jannik Sinner y a Carlos Alcaraz.
Serbia, que ganó la competición por última vez en 2010, se enfrentará a Gran Bretaña el jueves en los cuartos de final del torneo, que se celebra en Málaga.
"Es la última semana de la temporada, por lo que es necesario que cada uno de nosotros demos un último empujón", dijo el veterano jugador ante los medios de comunicación.
"No podría estar más feliz con la manera en que jugué en las semifinales y finales de Turín, así que espero poder aplicar esa energía y ese nivel de rendimiento en la Copa Davis", agregó.
La Davis "tiene que viajar"
"Como dije hace muchos meses, y también al inicio de la temporada, la Copa Davis ha sido y es uno de mis más grandes objetivos esta temporada y siempre lo será. Espero poder contribuir a ganarla", añadió.
El número uno del mundo aseguró que le gusta la Costa del Sol, donde vive su hermano, calificándola como "uno de los lugares más bonitos del mundo", pero criticó que la Davis se haya celebrado cuatro años consecutivos en el mismo país. "En mi opinión es demasiado", justificó.
Desde que cambió su formato en 2019, las finales se han celebrado dos veces en Madrid y dos más en la capital costasoleña.
"Tiene que viajar. Esta es una competición que se juega a nivel mundial", insistió.
"Siento que las finales de la Copa Davis, al menos si vas a mantenerlas (con una) final a cuatro, una final a ocho, deberían viajar todos los años. No deberían permanecer en un lugar más de un año", comentó en esa misma línea.
El cuadro balcánico se enfrenta a un equipo británico que aspira a ganar el trofeo por primera vez desde 2014, pero tendrá que buscar dicho objetivo sin Andy Murray ni Daniel Evans, que fue crucial para llegar a la final.