Hay peores formas de morir. Tras prolongar el placer eliminando a su compatriota Terence Atmane en la primera ronda, Richard Gasquet sabía que probablemente se acercaba el final. Richie" había anunciado hace varios meses que el Abierto de Francia sería el último torneo de su carrera. Y el destino le ha puesto en su camino nada menos que al número 1 del mundo, Jannik Sinner.
¿Qué podemos decir del partido? El de Berna luchó con todas sus armas. No tardó en sufrir una rotura en el primer set, pero aun así consiguió provocar un enorme escalofrío en un público que (afortunadamente) estaba a su favor. Justo cuando el italiano servía para el set, "Richie" se divirtió y fue en busca de tres puntos de ruptura para hacer rugir la Philippe-Chatrier, pero finalmente cedió ante la potencia y precisión del italiano.
A partir de ahí, todo hacía temer lo que estaba por venir. Y con razón, ya que Gasquet iba a dar un bajón físico en el segundo set y conceder un rosco, el último de su carrera. Deseábamos un final diferente, así que levantó la cabeza, lanzando sus últimos golpes con clase, pero sobre todo plantando cara al mejor jugador del mundo al mantener sus juegos de servicio con autoridad.
Es más, se permitió volver a ser una amenaza, avanzando en la pista con ese famoso revés, sólo para proporcionar unas últimas emociones al público parisino, al que había mimado en contadas ocasiones en mayo. Pero Jannik Sinner tenía el control y, con 4-4, pisó el acelerador para ir a por el break y cerrar su set como el número 1 del mundo que es.
Finalmente,Richard Gasquet perdió por 6-3, 6-0 y 6-4 y ya no es tenista profesional. Un buen final para una magnífica carrera de "Mozart", aunque algunos lamenten la falta de títulos importantes. Lo cierto es que se ha pasado una página importante de la historia del tenis francés.
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