Mientras el cuadro masculino se presenta muy abierto en esta edición ante la falta de un dominador claro en el circuito ATP en estos momentos, la estrella polaca domina en la WTA y empezará en París como levitando por encima del resto, como arrancaba Rafa Nadal, su ídolo, en sus mejores días en la tierra batida francesa.
En las finales recientes de Madrid y Roma, Swiatek ganó a la número 2 mundial, la bielorrusa Aryna Sabalenka. En la capital española fue en una batalla de tres horas y levantando tres bolas de partido en contra, pero en la italiana fue un paseo triunfal.
En la gira europea sobre tierra batida, Swiatek solo perdió un partido de los quince que disputó, el de las semifinales en Stuttgart (Alemania), donde fue derrotada en abril por la número 4 mundial, Elena Rybakina.
"Evidentemente, estoy en un momento con confianza. Siento que estoy jugando un gran tenis. Pero los torneos de Grand Slam son otra historia. Existe una presión diferente en la pista y fuera de ella. Quedan siete partidos duros que hay que ganar", respondió Swiatek tras su éxito romano, pensando ya en el reto de Roland Garros.
"Me encanta volver a París", apuntó la tenista de 22 años, que además de sus tres títulos en Roland Garros (2020, 2022, 2023) tiene otra corona en un Grand Slam, la del Abierto de Estados Unidos de 2022.
"No doy nada por conseguido, voy a trabajar duro como hice en Madrid y en Roma, luego ya veremos", insistió.
¿Como Justine Henin?
Hasta ahora, solo la mítica Serena Williams ha logrado encadenar un triplete Madrid-Roma-París en el mismo año, en 2013.
Si Swiatek se proclama campeona por cuarta vez en Roland Garros el sábado 8 de junio alcanzará en el palmarés a la belga Justine Henin, la tercera jugadora más coronada en ese torneo en la 'era Open' (desde 1968).
Solamente cuatro jugadores y jugadoras le superarían en número de títulos en la arcilla parisina: evidentemente Nadal con su récord estratosférico de 14 títulos, Chris Evert (7), Steffi Graf (6) y Bjorn Börg (6).
Salvando las distancias, hay algo de Nadal en el arma número 1 de Swiatek: el liftado que da a su golpe de derecha, sin igual en el circuito femenino.
Preguntada en Roma por los elementos del juego de Nadal que le gustaría tener, Swiatek se mostró humilde: "Nunca seré capaz de hacer girar la bola a la velocidad que lo hace él".
"Está bien tener su golpe de derecha como ejemplo, ver cómo utilizar el lift para marcar la diferencia", subraya.
Por contra, "su revés se juega muy en plano, creo que tenemos muchas similitudes en ello".
Más de 3.000 giros por minuto
Según las estadísticas presentadas por la WTA durante la quincena de Roland Garros que condujo a su título en 2020, la bola de Swiatek con el golpe de derecha era la que más giraba entre las jugadoras, con 3.200 vueltas por minuto.
Una de sus bolas en la final contra la estadounidense Sofia Kenin llegó a alcanzar las 3.453 vueltas por minuto, ligeramente por encima de la media de Nadal ese mismo año, cuyos golpes más incontrolables para los rivales pueden llegar a rozar las 5.000 vueltas por minuto.
El 31 de mayo, Swiatek cumplirá 23 años y su juventud hace pensar en que tiene ante sí la posibilidad de marcar una época en el torneo femenino de Roland Garros.
Es quizás demasiado pronto para hacer analogías con el mallorquín, pero sus victorias en París tienen algo de 'nadalescas'.
Cuando Nadal logró su primer título en Roland Garros, en 2005, acababa de cumplir 19 años. Swiatek tenía la misma edad cuando consiguió el trofeo de 2020, en su caso en una edición desplazada al otoño parisino por la pandemia de la Covid-19.
Si Swiatek logra su cuarto título en cinco años en Roland Garros, su cadencia de victorias allí solo sería de un año de retraso respecto a lo que llevaba Nadal a su edad.