Javier Tebas se encontraba en la Ciudad Deportiva Dani Jarque del Espanyol, donde habló sobre el caso Negreira por el que se ha conocido que el Barça pagó una millonaria suma durante cerca de dos décadas a José María Enríquez Negreira, vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, para asegurarse de la "neutralidad" de los colegiados en sus partidos.

"En el ámbito de la disciplina deportiva, son unos hechos que están prescritos y lo quise dejar claro para que se sepa que ninguna entidad deportiva como LaLiga o la Federación podríamos poner sanciones. Pero no están prescritos en el ámbito del derecho penal, donde hemos sido activos en otras ocasiones de corrupción entre particulares sobre el fraude deportivo. En este caso, el tema está en investigación en la Fiscalía porque todavía no es un proceso en un juzgado. Las partes afectadas como LaLiga o la RFEF no somos parte ni podemos personarnos ni acceder a los documentos", aseguró el presidente de la LFP.

Según Tebas, si LaLiga no ha puesto una denuncia es para no entorpecer la investigación de la Fiscalía y "retrasar todo mucho", pero "en el caso de que finalmente haya una denuncia por parte de la Fiscalía, nos personaríamos como acusación particular para que se investigue todo. Todo lleva a que hay indicios que se deben investigar". 

Además, el mandatario matizó que da igual si el equipo catalán no consiguió un trato arbitral a favor pagando a Enríquez Negreira, porque la mera tentativa ya sería un delito: "No sé si habrá afectado al resultado de los partidos, pero no me gusta y me parece que no está bien ni las facturas ni los conceptos ni los hechos, así que hay que investigarlo. No podemos quedarnos pasivos ante los hechos que están pasando. Indicios de que algo no está bien hay, pero conviene aclarar que en el ámbito penal esto se denomina un "delito de riesgo", que quiere decir que el simple hecho de intentarlo ya está penado, aunque no se consigan resultados".

Tebas, que confirmó que no ha hablado con ningún presidente del Barça, también aceptó la posibilidad de que sea el propio club azulgrana la víctima de una estafa por parte del exvicepresidente del CTA: "Podría ser víctima de un estafador, sí. He visto de todo. Amaños, intentos de amaños, gente que cobraba de dos clubes... Pero sería sorprendente. En el ámbito penal, debe aclararse. Y si llega a la Justicia, allí estaremos para personarnos. Si el Barcelona ha estado implicado, que pague las consecuencias, y serían ingenuos los de la directiva si cayeron en la trampa, pero esto está haciendo mucho daño al fútbol".

"No es una conspiración de Madrid"

Laporta insinuó esta semana que todo es parte de una conspiración contra su entidad coincidiendo con su buen momento deportivo, pero para Tebas esto no tiene nada que ver: "La Fiscalía no investiga por una manzana que se tire, es la Agencia Tributaria la que comunica los hechos. No es una conspiración de Madrid, son hechos objetivos que investiga la Fiscalía".

El dirigente del fútbol español dijo también que "si el delito no hubiera prescrito, habríamos abierto un expediente disciplinario. Estos expedientes van al juez de disciplina social y yo ahí no intervengo. La sanción iría desde el apercibimiento verbal hasta un descenso de categoría o incluso la expulsión de LaLiga". 

Hablando de posibles sanciones, Tebas advirtió de que aunque el caso pueda estar prescrito, "en el ámbito penal puede haber consecuencias deportivas" y comentó las diferencias con el caso Moggigate que dio con el descenso de la Juventus en Italia: "En esa época, no he visto partidos raros. Pero en los partidos amañados que he llevado a los tribunales tampoco vi nada raro. Con la Juventus no fue porque los árbitros decidieran acciones de los partidos sino por su elección y su designación. La tentativa ya es delito, no hace falta llegar al hecho".

Por último, desde Cataluña se ha tratado de recordar estos días que otros equipos también tienen a exárbitros como asesores o delegados, pero para Tebas no se puede comparar con el Barçagate: "La diferencia con los demás clubes es que otros tienen asesores arbitrales, pero no de árbitros en activo como el señor Negreira. Es un conflicto de intereses que no se puede permitir".