No está teniendo el mejor de los fines de semana Carlos Sainz (28), que no encontró el ritmo adecuado en las tres sesiones de entrenamientos libres (un problema de Ferrari en general, aunque es probable que estuvieran escondiendo su auténtico potencial), y que fue superado en la clasificación del sábado por el intratable Red Bull de Checo Pérez, por el Aston Martin de Fernando Alonso, por el Mercedes de George Russell e incluso por su compañero Charles Leclerc, que marcó el segundo mejor crono aunque saldrá 10 puestos más retrasado en la carrera por una sanción al cambiar la centralita de su coche por tercera vez en dos carreras.
"La verdad que no ha sido una buena 'qualy' desde la Q2, ya que he tenido que usar dos juegos de neumáticos nuevos por un error que he cometido en el primer sector. Luego me ha costado en la Q3 el no poder ir con dos juegos nuevos que me habrían ayudado. En la última vuelta he intentado tirar más y he hecho un error por el que he perdido unas décimas", admitió el español, entonando el mea culpa aunque también es cierto que Russell le molestó en una de sus vueltas lanzadas.
A pesar de sus problemas, Sainz quiso pasar página rápido y centrarse en la carrera de este domingo, en la que espera poder escalar algún puesto y llegar al podio: "Si no tienes un buen día y no entiendes el neumático, pierdes décimas que cuestan más posiciones que el año pasado. Al menos, la carrera es mañana domingo y eso es lo bueno. Aunque no haya tenido hoy el día, mañana podemos remontar porque tenemos ritmo para adelantar a Russell y luchar por el podio, que es el objetivo".
La carrera en el Circuito de la Corniche de Yeda comenzará a las 18:00 horas y el madrileño tratará de mejorar su resultado en el Gran Premio de Baréin, donde fue superado por su compatriota Alonso a última hora y acabó cuarto.