Los Cavs, que venían de perder cuatro de sus últimos cinco partidos aunque no habían llegado a caer de la cuarta plaza, no se dejaron sorprender por el peor equipo de la Conferencia Este, los Detroit Pistons, a los que derrotaron por 114-90 en el Rocket Mortgage FieldHouse.
Ricky, que sigue en su proceso de recuperación tras volver de su lesión, volvió a tener cerca de 20 minutos (tanto solo ha superado esa cifra en dos de los 18 encuentros disputados tras su regreso a las canchas) y no tuvo un partido especialmente brillante en cuanto a anotación.
El de El Masnou se quedó en cinco puntos, con dos de cinco en tiros de campo, incluyendo uno de dos en triples, pero volvió a demostrar lo completo que es su juego al capturar cinco rebotes, repartir tres asistencias, robar dos balones y hasta puso dos tapones.
El segundo mejor partido en anotación de Garuba
Menos protagonismo está teniendo Garuba con los Rockets, que por fin pudieron poner fin a su mala racha de 11 derrotas consecutivas a costa de los San Antonio Spurs, a quienes vencieron por 110-122 en el duelo texano entre los dos peores equipos de la Conferencia Oeste (quién lo habría podido imaginar hace no tantos años).
El exmadridista tan solo estuvo sobre el parqué del AT&T Center de San Antonio nueve minutos y 10 segundos, pero no pudo exprimir mejor tan poco tiempo de acción y estuvo impecable en cuanto a los lanzamientos a canasta, puesto que anotó los tres triples que intentó (el mejor de su equipo en este aspecto) y tampoco le falló el pulso desde la línea de personal, metiendo sus dos tiros libres.
Además, cogió tres rebotes y dio una asistencia, pero sus 11 puntos significaron la segunda mejor marca anotadora de su todavía corta carrera en la NBA. Hay que remontarse al pasado 17 de noviembre, precisamente contra otro equipo de Texas como son los Dallas Mavericks de Luka Doncic, cuando el madrileño metió 12 puntos, para encontrarnos con una mejor estadística y, casualmente, en ambas ocasiones los suyos se llevaron el triunfo.