El Real empezó bien el partido y consiguió quitarse la presión del Barcelona en la media hora inicial. Así lo documenta el indicador estadístico PPDA, es decir, el número de pases seguidos que el oponente intercambia en el primer 60% del campo antes de que ocurra una intervención defensiva. Cuanto menor sea el número, más intenso será el ataque. En los primeros 15 minutos, el Barcelona permitió al rival 13 pases y entre el 16 y el 30 hasta 20.
Estadísticas del partido Real Madrid - Barcelona
En el resto del partido, el equipo local no tuvo tanta libertad. El Real utilizó esta parte del partido para sus típicas estocadas por la izquierda y le salió bien. En el minuto 12, Toni Kroos se abrió paso entre los defensas y tras su brillante pase al último tercio de campo, Vinícius Júnior se plantó delante de Ter Stegen. Su remate lo rechazó el portero alemán, pero este ya no pudo hacer nada ante el tiro de Karim Benzema.
Posteriormente, sin embargo, el Barcelona endureció su actitud y el Real lo notó y se retrasó. Los pivotes azulgranas dispusieron así de mucho tiempo para realizar sus acciones durante el pase. Eric García fue el que más pases dio hacia delante de todo el equipo, enviando hasta 15, con un porcentaje de acierto del 87%. De todos los jugadores sobre el campo, solo el mencionado Kroos podía competir con él con 11. Jules Koundé, en cambio, podía hacer sus incursiones favoritas en el campo contrario con el balón en los pies. En este partido, hizo hasta nueve posesiones progresivas.
Ese es un número realmente respetable: el jugador con el mejor promedio en LaLiga tiene menos de seis acciones de este tipo por 90 minutos. El francés pudo pasar entonces al tercio de campo atacante, donde envió 19 pases durante el partido, la mayor cantidad.
El joven Pedri es el mejor de la competición en segundas asistencias y en eso se dio a conocer en El Clásico. La mayor ocasión de todo el partido (según xG), aparte del penalti de Rodrygo, viene de su taller. En el minuto 25, saltó a su área favorita cerca de los defensores. A partir de ahí intercambió el balón con Dembélé y se lo envió a Raphinha por la banda. El brasileño se la sirvió de cara a la portería a Robert Lewandowski, que falló el gol en una tremenda ocasión con un valor de 0,53 xG, privando así al joven español de otra segunda asistencia.
Aunque el Barcelona encajó otro gol en el minuto 35, el final de la primera parte fue su mejor fase del partido. Entre los minutos 31 y 45, los culés dominaron casi todos los indicadores estadísticos. Tenían el 73% de la posesión del balón, incluso se necesitaron hasta 34 pases del Barcelona para que el Real rompiera su acción. El acierto de los duelos ascendió al 65% en este apartado y los de Xavi anotaron también 0,69 ataques por minuto.
Tras el descanso, sin embargo, el Barça no pudo dar continuidad a lo bien que lo hizo en los últimos 15 minutos del primer acto. Probablemente fue más notable en las peleas. Su tasa de éxito se redujo de 65 a un abismal 46%. Lo mismo puede decirse, por ejemplo, de la posesión de balón, donde incluso quedaron rezagados respecto a su rival de la capital. El motivo fue la mayor intensidad de la presión del Madrid, y los blaugranas completaron solo el 82% de sus pases.
En general, sin embargo, el Barcelona definitivamente no se quedó atrás y creó suficientes oportunidades de calidad para ganar. Pero el Real supo aprovechar muy bien el inicio del partido y posteriormente tuvo la suerte necesaria para sumar el segundo gol en el momento en el que mejor lo hacía su rival, y al mismo tiempo encajaba sólo al final.