Un infierno. El Etihad Stadium ha sido un escenario de fuego, ira y dolor para un desconocido Manchester United, que ha perdido de forma aparatosa contra su eterno rival el derbi de la ciudad inglesa por 6-3 y ha enterrado sus posibilidades de luchar por la Premier League.
El Manchester City ha creado una obra de arte. El derbi era el mejor escenario para exhibir magia, para ejercer dominancia y, en especial, para hundir al contrincante. Pep Guardiola, experto en enterrar las esperanzas de sus máximos rivales, ha sacado pecho de una gestión impecable que aniquiló tácticamente a los red devils desde el minuto 2 cuando De Gea frenó sobre la línea un violento disparo de Kevin De Bruyne.
Los primeros 20 minutos se resumen en una avalancha de opciones para el City. Phill Foden, uno de los grandes descubrimientos de Guardiola, abrió el marcador en el minuto 7 después de una excelente triangulación entre Joao Cancelo, Gundogan, que ha caído desde la banda izquierda como un pase a la red para el centrocampista inglés.
El United, por su lado, esperó hasta el minuto 14 para lanzar su primer balón al arco de Ederson: Eriksen envió un tenue remate desde la frontal del área que llegó, sin contratiempos, a las manos del guardameta de los Sky Blue. Dos minutos más tarde, los de Ten Hag volvían a esconderse en su propia área sin táctica, sin recursos y con Cristano Ronaldo y Casemiro en el banquillo de suplentes.
Además de Foden, Haaland fue otro dolor de cabeza para la defensa del United. El ariete hizo el segundo del City con un cabezazo certero que intentó sacar Malacia del arco resguardado por De Gea en el minuto 33. Tres minutos más tarde, Haaland, de nuevo, puso el 3-0 con una definición letal de primera tras un centro preciso de Kevin De Bruyne. El United, hundido, no quería más problemas e intentó cerrar sus filas, sin éxito, y soñar con un golpe de suerte para descontar.
Cuando el hombre huye de sus problemas, los problemas lo persiguen y eso, precisamente, le ha ocurrido al United. No conforme con el resultado, el equipo de Ten Hag perdió a Raphael Varane, que se retiró lesionado en el cierre de la primera parte. Lindelof entró en el lugar del francés y, en el minuto 45, fue partícipe del cuarto gol del City cuando no alcanzó a cerrar un centro desde la banda izquierda que envió a la red Foden, dejando así el 4-0 parcial.
Ronaldo, condenado al olvido
La segunda parte fue una película repetida para el United. Salvo el gol de Antonhy, el equipo de Ten Hag terminó sometido por la posesión del City, que vibró con otro tanto de Haaland y con un último de Foden, quien cerró una tarde formidable para los citizens. Martial al minuto 83, descontó para el United con un gol que ni siquiera festejó y que, en sí, no le ha servido para nada a los diablos rojos. El delantero francés definió el tercero para los diablos rojos con una buena ejecución desde el penal que no revierte la adversa situación a la que se enfrenta su equipo.
En resúmen, el City ha bailado al United bajo el ritmo del compás de Phill Foden y con la dirección de Erling Haaland. La combinación que han creado el inglés y el nórdico ha desnudado las falencias del once de Ten Hag. El entrenador neerlandés vive, de esa manera, su tercera goleada al frente de los dibalos. El partido del United fue para el olvido. Tanto así que no hubo tiempo para recordar a los olvidados del banquillo. Cristiano Ronaldo y Harry Maguaire parecen sentenciados a ser suplentes y ni siquiera han tenido unos minutos en el tramo final del derbi de Mánchester que, en definitiva, es más celeste que nunca.