En el sexto y último intento, el italiano Andrea Dallavalle se había puesto primero con 17,64 metros, pero Pichardo, contra las cuerdas, le adelantó a continuación con 17,91 metros. Lázaro Martínez quedó tercero, con 17,49 metros.
Pichardo, nacido en Santiago de Cuba hace 31 años y que compite internacionalmente con Portugal desde 2019, pudo así festejar a lo grande su segundo título de campeón del mundo, después del primero en Eugene 2022, en el mismo estadio donde consiguió su hasta ahora único título olímpico, hace cuatro años.
Además de los dos oros mundiales, Pedro Pablo tiene otras dos medallas en el evento: dos platas que consiguió en los inicios de su carrera (2013 y 2015), cuando representaba a Cuba.
Para la isla caribeña sumó una medalla Martínez, pese a que solo dos de sus seis saltos fueron válidos. Le bastó para llegar en uno a 17,49 metros y lograr el bronce, dos años después de haber sido plata en el anterior Mundial y tres años después de haber logrado proclamarse campeón del mundo bajo techo.
Andy Díaz decepciona
Cuba añade esta presea a su gran éxito del jueves, el oro que consiguió Leyanis Pérez en el triple salto, una disciplina tradicionalmente muy propicia para el país.
La decepción de la final fue el italiano Andy Díaz, cubano que representa a Italia y que fue solo sexto (17,19 metros), tras una temporada en la que fue campeón mundial indoor y en la que había sido el que más lejos había llegado en2025.
El campeón olímpico, el cubano nacionalizado español Jordan Díaz, abandonó el miércoles en la ronda de clasificación por un problema físico en un cuádriceps.