Su reflexión sobre el partido
"Me deja muy conforme la actuación del equipo. Hicimos un partido muy completo a excepción de los primeros 25 minutos, donde el Barcelona no creó ninguna ocasión de gol y Bravo no hizo ninguna parada importante. Los 15 últimos minutos del primer tiempo tomamos el control y jugamos bien, y en el segundo fuimos superiores y tuvimos dos o tres ocasiones muy claras durante el partido. Desgraciadamente, nos pusimos dos veces en desventaja, pero tuvimos la capacidad de remontar y empatar para terminar con esa ronda de penaltis. Creo que no se deberían jugar las prórrogas. Hay demasiada exigencia con el alto ritmo con el que se juegan los partidos. Teníamos la mitad de los jugadores acalambrados y el Barcelona también. Se decidió en penaltis, donde ellos estuvieron más certeros que nosotros".
Su opinión sobre si el Betis fue superior
“Se encontraron dos equipos que juegan muy bien al fútbol. Ellos controlaron el balón en el primer tiempo, pero no nos crearon las ocasiones. Después fuimos superiores. Luego metieron un golazo obra de Ansu Fati para volver a ponerse en ventaja. Pero el mismo hecho de estar dos veces en desventaja nos hace dar más valor al partido que hicimos porque pudimos remontarlo. Si revisamos durante los 120 minutos, Ter Stegen hizo dos paradas impresionantes así que, en ese aspecto, durante todo el partido la balanza estuvo más de nuestro lado. Empatamos, que también puede ser justo, y se decidió en penaltis”.
Qué factura deja el partido en cuanto a lesiones
"Repito que con el alto ritmo con el que se juega hoy en día a fútbol no deberían existir más las prórrogas. Teníamos cinco o seis jugadores con calambres y el Barça también. Es una exigencia demasiado alta para el ritmo al que se juega hoy. Nos habría gustado jugar el domingo la final, pero no se pudo y nos tenemos que volver a centrar en la Copa del Rey, en LaLiga y esperar la vuelta de la Europa League. Nos faltó certeza en los penaltis y no pudimos llegar a una final que peleamos desde el principio".