Aunque nació en Culiacán, Sinaloa, a Ozziel Herrera le fascina ir a Cuba, la isla donde su padre nació y se convirtió en ídolo tras ganar una medalla de plata en atletismo durante los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Y donde se curtió una herencia deportiva que en México lo convertiría en un futbolista profesional.
Pero si bien ha logrado el sueño de ser profesional, de jugar en Primera División y de incluso convertirse en futbolista internacional al vestir la camiseta de la Selección Mexicana de Fútbol, Ozziel quiere emular a su papá Héctor y entrar al rango de atleta de élite al medirse contra los mejores de su profesión.
La promesa que se consolidó
Ozziel Herrera se crió en un ambiente deportivo desde muy pequeño. Comenzó con su padre que se instaló en México tras ganar la plata en el relevo 4x400 de la justa catalana y ser invitado como entrenador de atletismo. Con su residencia en Culiacán, en plena costa del Pacífico, el pequeño Ozziel mostró pronto una importante capacidad atlética.
No obstante, a pesar de que el béisbol domina los sentidos en Sinaloa y de que su papá comenzó a entrenarlo en atletismo, cuando Ozziel descubrió al fútbol no hubo más que discutir. Ese talento innato fue captado por Atlas, equipo en el que debutó con 17 años. Desde entonces, como parte de la tradición del club rojinegro, Herrera se convirtió en una joya que había que pulir.
Tras cinco años en el cuadro rojinegro, Ozziel emigró al todopoderoso Tigres, equipo de gran cartera que no tuvo problema para fichar a una de las grandes joyas que el fútbol mexicano había visto nacer en los últimos tiempos. En la sultana del norte, tras superar un periodo de adaptación, se ha convertido en un mediocampista dinámico y de gran visión. Su buen paso lo tiene al borde jugar su primer Mundial el próximo año.
La ilusión de jugar en Europa
Desde su irrupción, Ozziel fue encasillado como un joven con la categoría para poder emigrar a Europa. Sin embargo, su fichaje a Tigres enfrió un poco ese enfoque e incluso provocó que el futbolista se mostrara un poco reacio a jugar con los felinos al sentir que podía claudicar su sueño de jugar en las mejores ligas del mundo.
Pero, una vez superado la molestia y al ser bien llevado por el club de San Nicolás de los Garza, diversos reportes indicaron este martes que Herrera ha llamado la atención de un club de Portugal, aunque no se dio a conocer el nombre del equipo.
Ozziel que, a sus 24 años, sabe que los próximos meses definirán su vida y carrera profesional si logra meterse entre los convocados de Javier Aguirre para la Copa del Mundo y si se concreta su anhelad fichaje al viejo continente y así convertirse en un atleta de élite, tal como su padre.
