El Real Madrid visita una cancha siempre complicada como es la del Estrella Roja, cita a la que llega sin Gabriel Deck ni Rudy Fernández, ambos inmersos en sus respectivos procesos de recuperación. Los blancos, que se reencontrarán con Facu Campazzo (no jugará porque su equipo no puede inscribir), vienen de tumbar al Gran Canaria en ACB, donde también lideran junto al propio Baskonia y el Barcelona, que también están en lo más alto de la Euroliga (con Olympiacos y Mónaco, que se enfrentan).
"Tenemos que saber que el partido va a ser intenso, que tenemos que igualar esa intensidad; no se pueden perder balones y hay que hacer buenos tiros. Hay que ser agresivos ofensivamente y luego hacer nuestros básicos como defender, rebotear y correr. Hemos jugado dos buenos partidos en los dos lados de la cancha, pero lo importante es seguir dando pasos hacia adelante. Ahora viene la Euroliga otra vez, que tiene más igualdad que nunca. Solo pensamos en el siguiente partido porque lo demás es distraerse", dijo Chus Mateo.
El entrenador del equipo blanco elogió al rival de este martes (19h00 CET) y comentó lo siguiente: "El Estrella Roja es un equipo que ha cambiado bastante. Ha ganado ocho de los últimos 10 partidos. Ha cambiado su estilo de juego y es un equipo difícil de ganar en su casa, aunque los dos que ha perdido han sido allí. Pero es un equipo que lucha, que pelea hasta el final y pone mucha intensidad. Sabe jugar como equipo y saca a relucir sus virtudes desde la intensidad defensiva".
Un colíder por méritos propios
Cazoo Baskonia, en una situación privilegiada en los dos torneos que está disputando, jugará un rato después de que arranque el partido del Real Madrid (20h30 CET). El Bayern Múnich sigue acusando el fatídico inicio (cinco derrotas consecutivas) y parece tener escasas opciones de alcanzar el octavo puesto, que ahora está ocupado por el Zalgiris Kaunas. Los germanos, que vienen de vencer al Panathinaikos y de caer contra el Alba Berlín en la BBL, tienen las bajas de Vladimir Lucic y Adreas Obst.
Joan Peñarroya, que viaja a tierras germanas con 13 integrantes, estará más que satisfecho con el rendimiento de los suyos porque ni en el mejor de los sueños hubiesen imaginado estar en esta situación hace unos meses, si bien todo puede ser en vano si los resultados no son positivos en los próximos meses. La derrota frente al mencionado equipo berlinés, verdugo de ambos, frenó una racha brutal de 12 victorias consecutivas, aunque el sabor es dulce tras el triunfo ante Valencia Basket (85-79).