Aunque fue éste el que hizo una gran salida, Acosta ya mandaba antes de concluir esa primera vuelta, donde hubo dos caídas, de Binder y Bendsneyder, provocadas por otro español, Jeremy Alcoba.
No esperó demasiado el bueno de Pedro para darle gas a su Red Bull KTM Ajo Kalex y comenzar a abrir hueco con sus perseguidores. Sólo Arbolino fue capaz durante un rato de seguir su estela, mientras por detrás, Canet caía cuando intentaba mantener su tercera posición. Dixon fue el beneficiado.
Con el liderato en el bolsillo, el piloto español dominó a su antojo la prueba mientras por detrás otros sufrían para mantenerse en pista y no besar el asfalto. No lo pudo evitar Izan Guevara, que derrapó en la décima vuelta.
La emoción estaba en la segunda plaza del cajón, con Dixon presionando a Arbolino, que aguantó el empuje hasta ver la bandera a cuadros, minimizando los daños de la victoria de su máximo rival por el Mundial.