Pasaron apuros los galos en la primera mitad, pero nada que no pudiera resolver una de las mejores y más completas delanteras que hay en el Mundial. Tienen el desborde de Dembélé, el juego de espaldas y físico de Giroud -y sus goles-, y a Mbappé, que lo hace todo y bien. 

Así que fue cuestión de tiempo marcar ante Polonia. Fue Giroud quien rompió la resistencia polaca con un remate mordido pero inalcanzable para Szczesny. Ese tanto, su tercero en Catar, significó el número 52 con la elástica francesa, dejando atrás a Thierry Henry, que se quedó en 51. 

El ahora delantero del Milan abrió su cuenta anotadora con el equipo nacional el 29 de febrero de 2012 en un amistoso disputado ante Alemania en Bremen, que concluyó con triunfo de su selección por 1-2. 117 partidos después ha anotado el que le otorga el honor de ser el máximo goleador histórico. 

Por su excelente trayectoria tanto con Les Bleus como con sus múltiples clubes, Giroud es Caballero de la Legión de Honor. Entre sus logros, recibió en 2017 el premio al mejor gol de la FIFA,  fue el máximo goleador de la Liga Europa en 2019 y también de la Ligue 1 francesa en 2010 y 2012.

Mbappé, camino de la Bota de Oro de Catar

Igual que fue el encuentro ante Polonia, es cuestión de tiempo que Mbappé le arrebate ese récord a su compañero. La gran estrella parisina acumula 33 tantos en sus 62 partidos como internacional, incluyendo los dos de este partido de octavos de final. 

Con ese doblete, Mbappé se ha quedado como líder en solitario en la lucha por la Bota de Oro con cinco dianas, dos más que sus perseguidores, entre los que está Morata.