La agencia de noticias HRANA, defensora de los derechos humanos, declaró que 344 personas han muerto y 15.280 han sido detenidas en los dos últimos meses de protestas en todo el país, desencadenadas por la muerte de la joven kurda de 22 años Mahsa Amini bajo la custodia de la policía de la moral.

Irán dijo que su muerte se debió a condiciones preexistentes y acusó a sus enemigos de fomentar los disturbios para desestabilizar el país. Las manifestaciones se han convertido en una crisis de legitimidad para el estamento clerical, en el poder desde hace más de cuatro décadas.

Los jugadores de Irán cubrieron su insignia de la selección nacional cuando jugaron dos partidos internacionales de preparación en septiembre, lo que se interpretó como una señal de apoyo a las protestas.

Sin embargo, en los últimos días han sido muy criticados en Twitter por haberse reunido con dirigentes iraníes antes de partir hacia Doha, donde se entrenaron por primera vez el martes.

"Los jugadores son libres de protestar como lo harían si fuesen de cualquier otro país, siempre que se ajuste al reglamento de la Copa del Mundo y esté en el espíritu del juego", dijo Queiroz en rueda de prensa.

"Pero también se puede expresar en el campo, en el juego del fútbol, y los jugadores sólo tienen una cosa en la cabeza, que es luchar por clasificarse para la segunda ronda", dijo.

El organismo rector del fútbol mundial, la FIFA, se ha opuesto a que los jugadores, los equipos y los aficionados participen en protestas y consignas, pero en el último año ha adoptado una actitud más tolerante con respecto a estas, como cuando varios equipos lucieron camisetas que reivindicaban los derechos humanos en las duras críticas dirigidas al anfitrión del Mundial, Catar.

A Queiroz también le preguntaron si estaba orgulloso de entrenar a un país que reprimía a las mujeres y, en una tensa réplica, preguntó al reportero cuánto le pagaría por responder a la pregunta.

El seleccionador dijo que los jugadores de Irán se habían fijado como objetivo alcanzar la segunda ronda, a pesar de estar emparejados en un difícil Grupo B con Inglaterra, Gales y Estados Unidos. El lunes se estrenarán contra el conjunto de Southgate en el Estadio Internacional Khalifa.

En sus cinco participaciones anteriores en la Copa del Mundo, Irán no ha conseguido llegar a la segunda ronda. "No sólo quieren formar parte de la historia, sino también hacer historia", añadió Queiroz.

"Si aportamos alegría y placer a la gente, habremos hecho nuestro trabajo como futbolistas, y eso es lo más importante para mí como seleccionador nacional".

Queiroz, que ha entrenado en los últimos cuatro Mundiales, dijo que cree que pueden vencer a una Inglaterra fuera de forma, pero que también deben respetarla. "Hay pocos equipos que puedan hacer lo que hicieron al remontar en su último partido contra Alemania", dijo.

Inglaterra se recuperó de un 2-0 en contra para empatar 3-3 con Alemania en Wembley en su último partido de la Nations League en septiembre.