Con un entrenador sin experiencia en Primera y una afición muy enfadada por la inestable situación institucional y el desastre deportivo, el Valencia debe dar un paso adelante para abandonar la zona roja y mantenerse en la élite. Todo lo que no sea eso obligará a desmantelar la plantilla y provocará una caída drástica de los ingresos. Pese a que LaLiga reduce el impacto con una compensación económica que sería muy elevada en este caso, ningún miembro de la entidad quiere imaginarse que pueda llegar a suceder.
Lo cierto es que la dinámica resultado cuanto menos alarmante (cinco derrotas consecutivas). Ya no es solo el hecho de no sumar ningún punto de los últimos 15 posibles, sino que han perdido contra muchos rivales a priori inferiores y ahora directos por la salvación. Las recientes visitas a Valladolid y Girona, unidas a la de este lunes, todas saldadas con el mismo resultado (1-0), son un buen ejemplo. Antes, sin embargo, claudicaron en casa frente al Mallorca (1-2) y ante el Cádiz (0-1).
Mientras todos los candidatos al descenso se reforzaban en el mercado invernal, el equipo ché confiaba en quienes empezaron la temporada. Lo ocurrido entre el pasado mes de enero y lo que llevamos de febrero dice que no ha sido una buena decisión. Sin ir más lejos, Gonzalo Escalante ha marcado ya dos goles para el conjunto de la Tacita de Plata y Cyle Larin ha anotado tres para el Pucela. Amarillos y blanquivioletas, gracias en buena parte a esos refuerzos, tienen más puntos -22 y 24 respectivamente- que los de Mestalla.
Por si fuera poco, este sábado se medirán a la Real Sociedad, tercero de LaLiga Santander. No se presenta como un duelo sencillo dado el buen hacer del cuadro dirigido por Imanol Alguacil, pero sí parece más asequible a la hora de sacar algo positivo en comparación a la visita al Camp Nou de la siguiente jornada. También en marzo, recibirán a Osasuna y acudirán al Cívitas Metropolitano, mientras que inaugurarán abril frente al Rayo Vallecano. Todos los citados están entre los diez primeros clasificados.