Carlos Sainz (28) terminó sexto y Charles Leclerc (25) acabó séptimo en Jeddah, por detrás de los Red Bull de Sergio Pérez (33) y Max Verstappen (25), el Aston Martin de Fernando Alonso (41) y los Mercedes de George Russell (25) y Lewis Hamilton (38).
El equipo más antiguo y exitoso de la Fórmula Uno, que esperaba luchar por su primer título desde 2008, es cuarto en la general y ya está a 61 puntos del líder y defensor del título, Red Bull.
"Es difícil ser positivo cuando eres P6 y P7", dijo Sainz a los periodistas.
"Al menos tenemos la fiabilidad y los puntos dobles, pero no es donde queremos estar ahora".
Leclerc, subcampeón del campeonato el año pasado, que fue el segundo más rápido en la calificación de Jeddah pero salió 12º tras una penalización de 10 puestos en la parrilla, dijo que el séptimo puesto era lo mejor a lo que podía aspirar.
"No había nada para conseguir más. El rendimiento no es lo suficientemente bueno", dijo.
"Necesitamos trabajar para mejorar el ritmo. Estamos demasiado lejos. Por ahora somos demasiado lentos, así que tenemos que trabajar".
El jefe del equipo, Fred Vasseur, dijo que habría pequeñas actualizaciones para Australia la semana que viene mientras se trabajaba para conseguir mayores logros.
"Creo que también debemos mantener la calma. No es que todo vaya mal", añadió el francés, que sustituyó a Mattia Binotto en enero.
"No quiero incidir en el aspecto positivo porque el resultado del fin de semana no es bueno y tenemos que centrarnos en lo que va mal... pero tengo que tener en cuenta también lo que va bien para hacer un análisis adecuado. Y creo que la qualy de ayer fue bastante bien", comentó.
"Al menos tuve la sensación de que en comparación con Mercedes y Aston Martin dimos un paso adelante (el sábado)".
Vasseur dijo que la fiabilidad también había mejorado y que el problema del domingo fue la pérdida de rendimiento tras cambiar a los neumáticos duros para la última etapa.