Las Aces se impusieron el domingo a domicilio por 78-71 y finiquitaron las Finales por un marcador global de 3-1.

Connecticut, que había ganado con claridad el anterior duelo, trató de forzar un quinto y último juego de las Finales y contaba con una ventaja de 70-71 a falta de 1 minuto y 39 segundos.

Riquna Williams (17 puntos) anotó entonces un triple que ponía por delante a las Aces, que ya no se dejarían alcanzar hasta festejar a lo grande el primer título de sus 25 años de historia.

Las Aces, entonces llamadas Utah Starzz, fueron una de las ocho franquicias fundadoras de la WNBA en 1997 y después, tras otra etapa en San Antonio, se instalaron en Las Vegas en 2018.

Su primer éxito ha llegado de la mano de Becky Hammon, que ya fue una figura del equipo como jugadora, elegida seis veces para el Juego de las Estrellas.

Hammon es la primera exjugadora en ganar un campeonato dirigiendo desde el banquillo y también la primera entrenadora en conquistar el título en su temporada de debut.

Estas jugadoras "son increíbles en la cancha, pero también son increíbles como seres humanos. Ha sido un honor ser su entrenadora", declaró la Hammon en la celebración del triunfo.

Hammon, de 45 años, aceptó el pasado diciembre una oferta de las Aces que la convertía en la entrenadora mejor pagada de la WNBA.

Hasta entonces había sido asistente del veterano Gregg Popovich durante ocho temporadas en los San Antonio Spurs de la NBA, donde era la gran candidata a ser la primera mujer en asumir la dirección de un equipo.

Fuera de los Spurs, Hammon fue entrevistada para ocupar otras vacantes en los banquillos, pero finalmente no fue elegida por ninguno de esos equipos.