Luis de la Fuente era un hombre desconocido para muchos. Desde la semana pasada, sin embargo, su imagen ha presentado un giro de 180 grados. Ahora, el antiguo jugador del Athletic es el seleccionador de España.
De la Fuente, según han expresado varios medios, soñó con dos cosas a lo largo de su carrera: una, dirigir al Athletic, el equipo de sus amores. Dos, tomar las riendas de la selección española. La segunda alternativa ocurrió antes que la primera. En Bilbao no han pensado aún en él como entrenador. Ernesto Valverde es la base del proyecto. En la Federación sí le han entregado una responsabilidad inmensa.
En una semana, De la Fuente modificó una serie de cuestiones que, en la era de Luis Enrique, permanecieron estáticas. El movimiento más llamativo del nuevo seleccionador anterior es la cercanía con la prensa.
Luis Enrique siempre ha sido un hombre cerrado. Es válido. Su traspaso del Real Madrid a el FC Barcelona ocupó las portadas. Desde ese entonces, él mantiene una relación adversa con los medios. El contacto entre las dos partes involucradas se traduce a dos puntos de encuentro: las ruedas y las declaraciones particulares que él ofrece.
Cero entrevistas. Cero visitas a los medios. La distancia marcó la etapa del antiguo entrenador del FC Barcelona y, en cierta medida, le pasó factura cuando, en pleno Mundial, decidió lanzarse como streammer.
Abierto a los cambios
Después del durísimo varapalo que sufrió España contra Marruecos en Catar, es evidente que la plantilla requiere variantes. Los nombres pueden ir y venir. El esquema, en contraste, necesita tiempo y espacio. Prueba y error. De la Fuente, a diferencia de su antecesor, está dispuesto a efectuar cambios en el sistema de La Roja.
En las entrevistas que entregó a los medios se mostró abierto a las modificaciones. A lo largo de su carrera, él ha empleado el 4-2-3-1 como modelo. España, sin embargo, carece de un nueve goleador que le ayude a instalar esa idea. Morata y Borja Iglesias son de los pocos jugadores que encajarían en esa base. El clásico 4-3-3 que tantas alegrías supuso para La Roja podría pasar a un segundo plano.
El último punto que ha tocado De la Fuente es el discurso único sobre el equipo. Él llega a la sede de la Federación hablando sobre un "nosotros". La "Selección de Luis Enrique" ya es historia. El nuevo entrenador piensa, desde ya, en encajar algunas piezas. España encuentra una pausa llena de silencio y prudencia después de cuatro años de ruido intenso.