Por si fuera poco con el gran momento de forma de una Real Sociedad enrachada que no perdía en LaLiga desde el pasado 30 de octubre y que venía de sacar un valioso empate (con Remiro de héroe indiscutible) del Santiago Bernabéu en la jornada anterior, ni el más apasionado de sus seguidores habría diseñado un fin de semana, a priori, más positivo para sus intereses.
Las derrotas del Real Madrid, el Villarreal y el Betis y el empate del Atlético le habían dado al partido ante el Valladolid una importancia vital en los objetivos marcados por el club donostiarra, que no son otros que acabar la temporada entre los cuatro primeros para meterse en Champions.
La principal incógnita que tenían era qué versión del equipo vallisoletano se encontrarían. Si el que perdió cinco partidos consecutivos o el que rompió esa mala dinámica con su victoria ante el Valencia el pasado domingo para salir de los puestos de descenso, con el añadido además de contar con cinco nuevos fichajes procedentes del mercado invernal, especialmente el de un Cyle Larin que volvería a ser decisivo.
El Valladolid saltó al campo bien concentrado
Las dudas quedaron resueltas nada más comenzar el partido, puesto que los hombres de Pacheta salieron al terreno de juego del Reale Arena con las ideas claras y bien plantados en el campo. Pidieron tímidamente un posible penalti sobre Machís, aunque poco a poco fueron cediendo algo de terreno a sus rivales y Kubo tuvo la primera ocasión con un buen zurdazo que se fue ligeramente desviado.
El crecimiento local era cada vez mayor y estuvo a punto de plasmarse en el primer gol de la tarde, primero por parte de un cabezazo de Illarramendi y, especialmente, con un mano a mano del MVP de LaLiga en el mes de enero, Sorloth, que quiso definir con el exterior pero se topó con el poste.
No se daba por vencido el Pucela, con más llegadas que sus oponentes aunque sin oportunidades para batir a Remiro, pero fruto de su valentía llegó al descanso con empate en el marcador en una igualada primera parte con más amarillas (seis entre los dos equipos) que disparos a puerta.
Mejoró la Real tras el descanso, pero apareció Larin
No lo veía muy claro Imanol Alguacil, que no esperó a que pasaran los minutos para meter a Brais Méndez y a Aihen Muñoz de entrada tras la reanudación y los cambios le dieron resultado porque el conjunto txuri-urdin dio un paso al frente y se hizo amo y señor del encuentro.
Pero el gol seguía sin llegar pese a los intentos mediante disparos desde fuera del área de Sorloth y de un Kubo que tenía uno de esos días eléctricos en los que los rivales no encuentran soluciones para frenarle. El japonés estaba haciendo mucho daño a los castellanoleoneses entre líneas y obligó a Masip a aparecer dos veces.
El control que el Valladolid había tenido en los primeros 45 minutos había pasado a mejor vida, pero eso en el fútbol no quiere decir nada. Cuando más apretaban los vascos, una llegada esporádica de los blanquivioletas propició que el balón le llegara a Luis Pérez en el flanco derecho. El lateral centró al corazón del área y el resto fue cosa del nuevo héroe pucelano.
Cyle Larin, que venía de debutar triunfalmente anotando el gol de la victoria contra el Valencia en apenas 15 minutos sobre el campo, también llevaba un cuarto de hora en el terreno de juego cuando remató con el hombro para poner el 0-1 en el electrónico. El internacional canadiense, cedido por el Club Brujas en enero, no podría haber soñado con un inicio mejor con el equipo vallisoletano.
El gol trastocó los planes de la Real, que vio frenada su inercia positiva en el partido y no volvió a dar con la tecla para acercarse a Masip. Tan solo Méndez, con un testarazo desviado, pudo inquietar al guardameta visitante, pero los de San Sebastían fueron un quiero y no puedo en los últimos minutos y cedieron tres puntos que les habrían valido para ponerse a tres del Real Madrid.
La victoria fue de oro para el Valladolid, que ya está en la posición número 13 y, lo más importante, deja los puestos de descenso a cuatro puntos y con la moral por las nubes ante el buen momento que atraviesa.
Jugador Flashscore del partido: Larin.
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