"Vivo en Mallorca, una isla muy bonita como Madeira. Aquí es donde me voy a despedir de la competición", dijo a Lusa uno de los medallistas paralímpicos españoles más laureados, que nació sin brazos ni piernas (síndrome de tetraamelia) y practica la natación desde los 10 años.
En 2016, cuando Cristiano Ronaldo recibió el segundo de sus tres premios de Jugador del Año de la UEFA -una estatuilla sin brazos ni piernas-, el español colgó una foto del futbolista en Twitter con las siguientes palabras: "Veo que nada ha cambiado, aquí estoy en manos de Cristiano Ronaldo".
Un año antes, Xavi Torres, que lleva prótesis en las piernas y le faltan los extremos de los brazos, había hecho un comentario similar cuando se entregó el premio al argentino Lionel Messi: "¡Un momento! ¿Soy yo el único que piensa que el trofeo que sostiene Messi se parece mucho a mí? Exijo una explicación".
"El optimismo y el buen humor son esenciales en la vida de todos. Una persona con discapacidad, que tiene que buscar soluciones en cada momento a las dificultades que se le presentan, necesita aún más estas características", afirma Xavi Torres, que se alegra de la evolución que ha visto en el deporte de alto nivel para las personas con discapacidad.
"Llevo muchos años y ha evolucionado mucho. Me gusta ver cómo los jóvenes tienen cada vez más oportunidades de crecer como deportistas", afirma, mostrándose honrado "por todas las experiencias que ha vivido en el mundo de la natación" y agradeciendo a sus padres, que siempre le han obligado "a buscar soluciones y no problemas".
El adiós a la competición, en la que también logró medallas y récords continentales y mundiales, no alejará a Xavi Torres, politólogo de formación y máster en derechos humanos, de la natación, ámbito en el que trabaja con deportistas sin discapacidad.
"Me gustaría poder ayudar a preparar los Juegos Paralímpicos de París 2024, y quiero seguir trabajando con el grupo de natación pura, con el que colaboro", admite el nadador, que debutó en los Juegos Paralímpicos en Barcelona 92, evento que califica como "el gran impulsor del cambio del deporte adaptado en España".
Vicente Javier Torres Jamis, que compite en la categoría S5, publicó en 2019 una biografía titulada 'Sin miedo a caer', en la que relata muchas de las aventuras de su vida, entre ellas el reto de batir el récord del mundo de nadar 24 horas seguidas, que logró en marzo de 2002.
El paisano del tenista Rafael Nadal, del que es amigo, cuenta que en 2012 decidió dejar la competición, pero recuerda que en ese momento nunca dijo que sería un adiós. Volvió siete años después, precisamente en Madeira, en los Europeos de 2021, que se aplazaron un año por la pandemia del Covid-19.
"Después de tantos años sin competir, conseguí clasificarme para Tokio2020. Fui con una actitud muy realista, sólo quería estar allí, llegué a la final", dice, confesando que fue hace sólo tres días, ya en Madeira, cuando comunicó a sus compañeros su decisión de poner fin a su carrera.
Xavi Torres, que hace poco empezó a jugar al pádel, ya ha perdido la cuenta del número de charlas motivacionales que ha dado a públicos muy diversos, pero asegura que "desde hace un tiempo" sólo las hace con fines benéficos: "Las hago por los demás, pero también por mí".
El balear también participa en el proyecto Espai Xavi Torres de la Fundación Mallorca Integra, que, a través de una exposición de objetos personales y talleres para niños, pretende "familiarizar a todo el mundo con el deporte para personas con discapacidad y fomentar la inclusión".
"La vida me trata bien, no puedo pedir más", dice Xavi Torres, que expresa un deseo: "Ojalá todo fuera agua. Allí, la movilidad reducida no existe para muchos de nosotros".