La elección del draft es uno de los puntos árgidos de la temporada en la NBA. Los equipos de la mejor liga de baloncesto del mundo fichan a los jugadores más sobresalientes de un proceso de selección.
El draft, incluso, llama la atención de clubes que disputan el Eurobasket. Los ojeadores, que esperan llevar al viejo continente a unos de los talentos que aspiran el fichaje por un equipo de la NBA, persiguen a los jugadores y, en muchos casos, se llevan a un deportista de EEUU al viejo continente.
El proceso de selección del draft está cerca de enfrentarse a una tormenta. La NBA, máxima categoría del baloncesto estadounidense, estudia modificar la edad de los jugadores que aplican para ser drafts de los 19 a los 18 años, según informan medios como The Guardian y The Athletic.
Los jugadores que aplican para ser seleccionados como draft deben cumplir ciertos requisitos, entre ellos, cursar un año de una categoría universitaria. En 2005 se modificaron algunos criteros en las normativas del draft. Antes, era común que un joven de 18 años consiguiera un cupo en el proceso. Ahora, es imposible acceder a la selección por debajo de los 19 años de edad.
La modificación de la normativa le ha permitido al baloncesto estadounidense potenciar las categorías inferiores y, en especial, la NCAA. La liga universitaria (que es una categoría semiprofesional) recluta a cientos de jóvenes que aplican a una beca para así cumplir su sueño y, en un corto plazo, logren fichar por un equipo profesional.
La ampliación de la edad de los draft en el 2005 le brindó a la NCAA la posibilidad de expandir su visibilidad. Los patrocinios, los negocios comerciales y la inclusión de los ojeadores impulsó el crecimiento de la liga universitaria.
En ese contexto, en caso de que la NBA decida bajar la edad de la elección del draf la NCAA podría verse afectada, ya que, la mayoría de los jugadores de esa categoría a penas rosan los 18 años.
La NCAA perdería un número importante de jovenes que, impulsados por el deseo de ganar millonarias sumas de dinero, partirían rumbo a la NBA. Así, el patrocinio, los derechos televisivos, y la participación de los empresarios bajaría su potencial en la liga universitaria y volvería a centrarse en el draft.