Decir que la relación entre la Juventus y Thiago Motta está rota sería quedarse corto. Tras la segunda paliza consecutiva de los bianconeri en Florencia (3-0), que siguió a la derrota en casa contra la Atalanta (0-4), los propietarios y la directiva se han dado cuenta de que la Juve ya no existe.
Aunque Giuntoli compareció ante los medias para reiterar su confianza en el técnico, probablemente la maniobra sólo sirvió para ganar tiempo, dado que al menos hasta ese momento no había acuerdo sobre el hombre que tomaría el relevo del italo-brasileño.
Sin embargo, la falta de reacción del equipo en una situación liguera problemática por el riesgo de quedar fuera de Liga de Campeones, una clasificación vital para el club desde el punto de vista financiero más que técnico, ha convencido a los dirigentes de que no hay tiempo que perder.
Los nombres: Mancini y Tudor, ¿quién saldrá elegido?
La elección del nuevo entrenador estaría entre Roberto Mancini e Igor Tudor, siendo Cristiano Giuntoli y Giorgio Chiellini más partidarios del primero, mientras que John Elkann preferiría confiar el equipo a un hombre de temperamento, un antiguo jugador que conozca bien el entorno. El ex entrenador de la Lazio y del Marsella ya dirigió a Pirlo durante un breve periodo en la Juve, en otro año no precisamente feliz para los bianconeri. Para el ex entrenador, en cambio, habría habido una cierta reticencia inicial a aceptar el papel de salvador, una reticencia que, sin embargo, habría disminuido después de obtener algunas garantías respecto al futuro.
Este viernes se celebrará una importante cumbre en la que se tomará y comunicará la decisión. En las frenéticas horas del jueves, los rumores favorecían inicialmente al ex jugador de la Juve (noticia de la que también se hizo eco Fabrizio Romano), pero las posibilidades del ex seleccionador parecen ahora en alza tras haber resuelto los inconvenientes sobre su futuro.
También parece que el anuncio podría producirse antes del partido contra el Génova, a diferencia de lo que se barajó en un primer momento, con lo que la directiva no esperaría a la reacción del equipo para decidir después qué hacer. En resumen, antes o después, con Mancini o Tudor, la aventura de Motta en la Juventus parece haber llegado a su fin. Los bianconeri volverán a empezar con un recambio de emergencia para salvar lo salvable y jugar el Mundial de clubes, luego ya veremos.