Gabri Veiga (20) está dando pasos de gigante para pasar de ser una promesa a ser una contrastada realidad. Ayer domingo, en el 3-0 ante el Valladolid en Balaídos, fue el protagonista indiscutible del encuentro al marcar dos goles y dar el pase del de Seferovic. Un partido que le sirvió para reafirmarse como uno de los mejores jugadores jóvenes tanto de LaLiga Santander como del resto de grandes ligas europeas, al menos en lo que a números se refiere.
El de Porriño ya lleva ocho goles (lo que le convierte en el octavo máximo goleador del campeonato) y tres asistencias en los 22 encuentros, 15 de ellos como titular, que ha disputado con el conjunto vigués, lo que hace un total de 11 acciones de “valor gol” en lo que va de campaña. Sus estadísticas mejoran las de otras promesas del fútbol patrio nacidas a partir de 2002 como pueden ser Nico Williams, del Athletic de Bilbao (cuatro goles y cinco asistencias), o los azulgranas Pedri (seis tantos) o Ansu Fati (tres dianas y otros tantos pases de gol).
Veiga incluso tiene unos números similares a los de madridistas contrastados y reconocidos mundialmente como Vinícius (7-4) o Rodrygo (4-6), lo que habla mucho y bien de la perla gallega porque además ha logrado esas cifras en 1292 minutos, menos que todos los futbolistas anteriormente nombrados salvo Fati.
Entre Musiala y Bellingham en Europa
Pero este buen hacer no se queda solo en LaLiga, sino que en el resto de ligas europeas tampoco hay apenas jugadores que se puedan igualar al canterano del equipo celeste. De hecho, tan solo Jamal Musiala, integrante de un grande como es el Bayern Múnich y rodeado de estrellas, puede presumir de estar por delante de él, ya que el internacional con Alemania lleva once goles y ocho asistencias en los 21 encuentros de la Bundesliga (y 1504 minutos) que ha disputado.
Otro joven al que se rifan en media Europa equipos de la talla del Real Madrid o el Liverpool es Jude Bellingham, del Borussia Dortmund, pero el inglés tan solo ha podido marcar cuatro goles y repartir otras cuatro asistencias en 21 encuentros, y eso que ha jugado más de 500 minutos más que Veiga en liga.
Se desconoce el techo del joven mediocampista gallego, pero lo que parece claro es que ha llegado a la élite del fútbol español para quedarse a no ser que haga caso a los cantos de sirena que no tardarán en llegar a sus oídos. Ya se habla de que algún club de la Premier League puede estar interesado en sus servicios, aunque él continúa jurando amor eterno al Celta de sus amores, con quienes renovó hasta 2026 y la hinchada viguesa cada vez está más volcada con su nueva estrella, no en vano le despidió con una sonora ovación tras su gran actuación contra el Valladolid. “Es bonito compartirlo con esta gran afición. Sentí mucha emoción y quizás fue el momento de más alegría de mi vida. Ojalá sean muchos más”.