A dos jornadas para el final de la primera vuelta, el Nápoles tiene asegurado ser campeón de invierno, con siete puntos de ventaja sobre los Bianconeri (2º) y el AC Milan (3º).
Pero el equipo capitaneado por Giovanni di Lorenzo mirá más allá y sueña con llevar al sur de Italia un título de campeón copado en las últimas décadas por los grandes clubes del norte del país.
Hace más de veinte años que la Juventus de Turín, el Milan y el Inter monopolizan el Scudetto, desde los títulos de la Lazio (2000) y la AS Roma (2001).
En Nápoles esperan desde hace más de 30 años un tercer título después de los dos logrados por Diego Maradona (1987 y 1990). En los alrededores del estadio que lleva ahora el nombre del icono fallecido en 2020, los tifosi esperan que este año sea por fin el bueno, después de una primera parte de la temporada casi perfecto tanto en el campeonato como en la Liga de Campeones.
El Nápoles supo compensar las salidas de jugadores clave como Kalidou Koulibaly, Lorenzo Insigne, Dries Mertens o Fabián Ruiz, principalmente para aligerar masa salarial, con fichajes inteligentes, como el del surcoreano Kim Min-jae en defensa y el georgiano Kvicha Kvaratskhelia, el italiano Giacomo Raspadori y el argentino Giovanni Simeone en ataque.
Renacer de la Juventus
Con el mejor ataque de la Serie A (39 goles en 17 partidos), liderado por el mejor artillero del campeonato, Victor Osimhen (diez goles), el Nápoles tan solo ha perdido una vez, la pasada semana contra el Inter de Milán (1-0) durante el regreso del campeonato después del Mundial.
Este paso en falso ha dado esperanzas a los otros aspirantes, incluso si los napolitanos se recuperaron el domingo en Génova contra la Sampdoria (2-0) para mantener sus siete puntos de ventaja sobre la Juventus renacida a grandes pasos: acumula ocho victorias consecutivas sin encajar un solo gol.
A la deriva en octubre luego de dos derrotas importantes contra el AC Milan (2-0) en Serie A y contra el Maccabi Haïfa (2-0) en Liga de Campeones, la Vecchia Signora ha reencontrado el ritmo y recuperado nivel en defensa.
Si bien no pudo impedir la eliminación en fase de grupos de la Champions League, la Juve al menos se ha reconvertido en Italia en el equipo combativo, sólido (mejor defensa con siete goles encajados) y eficaz prometido por su entrenador Massimiliano Allegri.
Entre otros se ha impuesto al Inter de Milán (2-0) y a la Lazio (3-0) para lograr una remontada espectacular, del 8º al 2º puesto en tan solo dos partidos, a pesar de los problemas físicos del francés Paul Pogba o del serbio Dusan Vlahovic.
Por ello vuelve el recuerdo de la temporada 2015-2016, en la que los Bianconeri, ya entrenados por Allegri, lograron el título a pesar de un arranque catastrófico, gracias en especial a una racha de quince victorias consecutivas.
"Incluso sin sus ocho victorias consecutivas, es uno de los equipos más difíciles a los que enfrentarse", confiesa el técnico del Nápoles Luciano Spalletti.
18ª jornada de la Serie A (horario CET)
- Viernes:
Nápoles - Juventus (20h45)
- Sábado:
Cremonese - Monza (15h00)
Lecce - Milan (18h00)
Inter - Hellas Verona (20h45)
- Domingo:
Sassuolo - Lazio (12h30)
Udinese - Bolonia (15h00)
Torino - Spezia (15h00)
Atalanta - Salernitana (18h00)
Roma - Fiorentina (20h45)
- Lunes:
Empoli - Sampdoria (20h45)