Una excelente forma en la segunda mitad de 2022 colocó a Nick Kyrgios (27) entre los contendientes de Grand Slam y, aunque el australiano sabe que se espera mucho de él de cara al Melbourne Park el próximo mes, dice que ha aprendido a aceptar la presión.
Después de años de bajo rendimiento, el talentoso pero temperamental Kyrgios ganó el Citi Open en Washington y alcanzó su primera final de Grand Slam en Wimbledon, donde perdió ante Novak Djokovic.
Kyrgios, quien ganó el título de dobles masculino del Abierto de Australia en enero con su compatriota Thanasi Kokkinakis, también alcanzó los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos, cayendo en cinco sets ante Karen Khachanov.
Su mejor resultado en el torneo de individuales del Abierto de Australia fue un lugar en cuartos de final en 2015 y es seguro decir que sus compatriotas esperan que esta vez profundice mucho más en el Grand Slam de apertura de temporada.
"... Entiendo completamente ir a la cancha con toda esta expectativa de que 'Nick Kyrgios (tiene una) oportunidad legítima de ganar un Grand Slam ahora'", dijo Kyrgios a Eurosport en una entrevista publicada el jueves.
"Hay mucha presión allí, especialmente con el Abierto de Australia y todos en Australia esperando grandes cosas de mí. A veces es mucho que manejar. Estar en el centro de atención no es fácil".
"Siento que acepté eso y asumí ese desafío. No es fácil, realmente trabajé duro para tratar de canalizarlo, internalizarlo y usarlo como combustible", agregó Kyrgios, quien compite en la Copa de Tenis Diriyah en Arabia Saudita.