El combate se disputará a ocho asaltos de tres minutos cada uno, con guantes de 10 onzas, en el Kaseya Center de Florida.
Es una pelea de reemplazo para Paul, quien iba a medirse con Gervonta Davis a principios de este mes, pero el combate fue cancelado después de que su rival fuera mencionado en una demanda civil.
"Esto no es una simulación de IA. Este es el Día del Juicio," afirmó Paul.
"Una pelea profesional de peso pesado contra un campeón mundial de élite en su mejor momento. Cuando derrote a Anthony Joshua, todas las dudas desaparecerán y nadie podrá negarme la oportunidad de luchar por un título mundial."
"A todos mis detractores, esto es lo que queríais. Al pueblo del Reino Unido, lo siento. El viernes 19 de diciembre, bajo las luces de Miami, en directo para todo el mundo solo en Netflix, se pasa la antorcha y el gigante británico cae rendido."
Para Joshua, el combate marcará su regreso tras la derrota por nocaut sufrida en su pelea por el título de la IBF ante Daniel Dubois en septiembre de 2024.
El medallista de oro olímpico en la 2012 decidió someterse a una operación de codo tras la derrota y su promotor Eddie Hearn ha prometido que volverá al ring antes de que termine la 2025.
"Me tomé un tiempo y ahora regreso con un espectáculo enorme," aseguró Joshua.
"Es una gran oportunidad para mí. Te guste o no, estoy aquí para romper récords, hacer grandes peleas y lograr cifras impresionantes, manteniéndome tranquilo y sereno."
"Recuerda mis palabras, verás a muchos más boxeadores aprovechar estas oportunidades en el futuro. Estoy a punto de romper internet con la cara de Jake Paul."
