"Hoy me levanté pensando en la contradicción entre venir hoy aquí con la familia e intentar pasar un buen día con lo que le pasó a Diogo y a su hermano. Tenemos el mismo agente, la misma estructura y nunca tuve el placer de conocerle muy bien, pero no hay una sola persona que tenga una palabra negativa que decir sobre él. Mi gente está conmocionada y yo también, que nunca le conocí realmente. Obviamente pensamos en sus hijos y en su mujer y es muy triste para nosotros, pero sobre todo para ellos y para el mundo del fútbol y del deporte. Son muchos acontecimientos y se marcharon con un futuro fantástico por delante. Diogo representa todo lo que me gusta, que no son ellos los que buscan la fama, es la fama la que les ha llegado a base de trabajo y esfuerzo. Estoy muy triste, son enigmas de la vida difíciles de entender", dijo José Mourinho, entrevistado por TSF.

"Una cosa es sufrir sólo y otra sufrir en grupo"
"¿Cómo se gestiona un vestuario en un momento así? Siempre recuerdo mis comienzos y Rui Filipe en el Oporto también murió en un accidente de coche, el día antes de que tuviéramos que jugar al día siguiente. Aquella temporada el Oporto ganó el campeonato gracias a la fuerza del equipo en un momento de sufrimiento para todos, porque Rui también era un chico fantástico al que todo el mundo quería. Creo que la gente se une para intentar sufrir de alguna manera... Una cosa es sufrir solo y otra sufrir en grupo, pero tener siempre presente la presencia del difunto puede ser una fuerza importante. Ahora sus hijos van a crecer sin él, su mujer que es la pasión de su vida va a tener que vivir sin él y sus padres van a tener que vivir sin dos hijos, eso es un drama que nadie puede superar", añadió el técnico portugués del Fenerbahçe.