Parecía una noche más y cualquiera en la NBA, pero no lo fue... sobre todo para Joel Embiid (1994). Ya en la jornada anterior había puesto la semilla en otra gran actuación (42 puntos) que se tradujo también en victoria (contra Atlanta Hawks), pero ese sobresalente rendimiento en la faceta ofensiva iba a quedarse lejos de lo que tuvo que sufrir el conjunto de Utah. Impacta el hecho de que se quedó cerca de sumar un cuádruple-doble, algo tan inédito para lo que casi hay que inventar el modo de llamarlo.
Fueron 59 puntos, aunque quién sabe si hubiesen podido ser tres más en el caso de haber intentado un último lanzamiento. Dado que el partido estaba ya resuelto, decidió no probar fortuna. Lo cierto es que es algo habitual en los partidos de balonesto que afrontan los últimos segundos en circunstancias parecidas, pero él tenía la oportunidad de dejar atrás la barrera de las 60 unidades.
Embiid es el primer jugador de la NBA que anota más de 50 puntos, captura más de 10 rebotes (11 en su caso) y supera las cinco unidades tanto en asistencias como tapones (ocho y siete respectivamente). Una actuación antológica que fue suficiente para que los Sixers encadenaran el segundo triunfo consecutivo y, además, se mantengan también entre los siete primeros clasificados, aunque han disputado dos partidos más que su perseguidor (Indiana Pacers).
Hasta 20 puntos desde el tiro libre
El pívot de Camerún tuvo la oportunidad de probar hasta en 24 ocasiones, algo poco habitual, y acertó en una veintena. El resto de canastas, salvo un triple, fueron de dos puntos. No estuvo demasiado preciso desde la línea de 6,75 metros porque falló en cuatro de cinco lanzamientos, pero no lo necesitó para certificar un espectacular rendimiento que ya está en las páginas de la historia de la competición norteamericana.
Consulta las estadísticas completas de Embiid y el resto de jugadores.