Junto con Yassine Bounou (31), Livakovic ha sido uno de los mejores porteros y revelaciones de este mes en Qatar. Contra Japón y Brasil, el croata no dio ninguna oportunidad a sus rivales y detuvo o rechazó todos sus balones, hasta el punto de jugar con sus nervios con 11 paradas en 120 minutos.

También hizo historia, ya que detuvo cuatro penas máximas en las tandas de penaltis. Una hazaña reservada a la élite de los guardametas, como su compatriota Danijel Subasic (38), el argentino Sergio Goycochea y el alemán Harald Schumacher.

Livakovic está mostrando su nivel a todo el mundo y, al mismo tiempo, prepara su futuro. Si no está seguro de ganar el Mundial, Livakovic puede estar seguro de que alguien importante vendrá a buscarle en el nuevo año. Según la prensa alemana, el Bayern parece ser un serio aspirante, ya que necesita prepararse para la era post-Manuel Neuer (36), ahora lesionado tras un accidente esquiando.

Una promesa tardía

El guardameta es relativamente desconocido a escala internacional, pero en su país es una auténtica estrella. Hijo del ex secretario de Estado croata en el Ministerio del Mar, es también primo-nieto de Josip Skoblar, ex delantero yugoslavo de los años 60 y que fuera goleador del Marsella.

Livakovic ingresó en el centro de formación del NK Zagreb a los 12 años. Se hizo profesional con ellos en 2012 y luego fue escalando posiciones poco a poco hasta marcharse al Dinamo de Zagreb en 2016. Retenido ese mismo año, pasaría la Eurocopa en el banquillo. En 2018, justo cuando Livakovic destacaba con el Dinamo, fue titular en la Eurocopa 2020. Sin embargo, el guardameta no tuvo tiempo de brillar: fue eliminado por España en octavos de final tras encajar cinco goles.

Cinco veces campeón de liga en su país, llegó a Catar con la esperanza de marcar la diferencia. Livakovic se ha mostrado implacable, sólido en su línea y en sus duelos aéreos. Por fin el mundo se ha fijado en él. Elogiado por uno de sus modelos, Íker Casillas, está experimentando un ascenso meteórico. Las esperanzas de toda su nación están puestas en él y en su capitán, Luka Modric (37).

¿Un futuro entre los grandes?

Aunque su fama mundial sólo ha sido posible gracias al Mundial, Livakovic está construyendo los cimientos de su futuro. A sus 27 años, está en la flor de la vida y está llamado a recibir ofertas de grandes clubes europeos. El Stade Rennais y el Montpellier ya intentaron hacerse con sus servicios en 2019, anticipándose a su éxito. Pero el croata podría recalar en Alemania.

Bajo contrato en el club hasta 2024, al igual que Neuer con el Bayern de Múnich, 'Liva' tiene la oportunidad de sucederle en el equipo bávaro. El alemán será baja lo que resta de temporada por lesión, por lo que el Bayern le buscará sustituto. En la Bundesliga, en uno de los clubes más grandes del mundo, Livakovic podría progresar aún más, aunque para ello tuviera que repetir sus actuaciones internacionales durante más tiempo.

Acostumbrado ya a jugar en la Liga de Campeones -o al menos en la fase de grupos-, no hará sino aumentar su experiencia con un equipo de más renombre. Es lo mejor que podemos desear para este guardameta excepcional, listo para atajar los mayores disparos de Lionel Messi este martes.