La pista Philippe Chatrier de Roland Garros, con el techo cerrado por la lluvia de la capital francesa, disfrutó de la exhibición del paradeportista argentino, que tomó la delantera desde el inicio.
Jugando sobre las líneas, Fernández supo manejar a la perfección el juego de su rival, número 3 mundial, dándole muy poco margen de maniobra ante su gran tenis.
Pese a que desde las gradas la mayoría del apoyo se dirigía a De la Puente, con gritos de "¡vamos, Martín!", el argentino mantuvo la cabeza fría, rompiéndole el servicio dos veces al español para colocarse con una ventaja de 4-0.
Fernández, de 30 años, flaqueó en un solo juego pero sentenció la primera manga en su tercera bola de set.
El encuentro se desarrolló de manera similar en la segunda parte del partido. El tenista argentino supo mantener el nivel, aunque De la Puente, de 25 años, se lo puso más complicado en ciertos momentos.
Apenas unos minutos después de que se cumpliera la hora de juego (5-2), Gustavo Fernández sentenció el partido para convertirse, tras más de 10 años en la élite del tenis, en medallista paralímpico.