Ante una mala dinámica futbolística, los entrenadores tienen la opción de tratar de recuperar los resultados positivos partiendo desde un conservador punto de vista defensivo o siendo valientes y saliendo al ataque.
Ambos conjuntos llegaban en una situación más que complicada para sus intereses en LaLiga. El Atlético solo había podido ganar un partido (y fue contra un Elche hundido en la tabla) de sus últimos seis y lideraba el pelotón de siete equipos a tres puntos de diferencia entre ellos que luchan por ocupar el cuarto puesto que da acceso a la Champions.
Por su parte, un Valladolid que había comenzado muy bien la temporada llegaba en caída libre, con cuatro derrotas consecutivas en las que ni siquiera había podido marcar un solo gol, con lo que ya solo estaba un punto por encima de la zona de descenso.
Con estos precedentes y como las personas no son una mera etiqueta ni un lugar común, fue el Cholo Simeone quien optó por un planteamiento ofensivo con Llorente, Koke y Lemar como centrocampistas y Pacheta prefiero ser mucho más cauto saliendo por primera vez en el presente curso con cinco defensas y la dupla Weissman-León como referencias ofensivas cuando pudieran salir a la contra, que no fueron muchas.
El Atleti salió en tromba con un Griezmann estelar
Sobre el papel podía tener lógica la táctica vallisoletana, pero el resultado fue desastroso. Poblar la zona defensiva no impidió que los colchoneros llegaran al área con peligro a base de jugadas hilvanadas con una facilidad pasmosa. De hecho, ni cinco minutos tardó Morata en tener la primera ocasión clara, aunque su disparo desde el área pequeña se le fue desviado.
El inicio del vendaval rojiblanco llegó en el minuto 18 tras una maravilla de Griezmann. El francés se inventó un pase de tacón al propio Morata, que recortó a El Yamiq y, solo ante Masip, ajustó el tiro para poner por delante a los suyos.
El galo tuvo una de esas noches en las que le sale todo. Cinco minutos después, demostró que también sabe mirar hacia la portería rival y, como si de un delantero centro se tratase, aprovechó un envío de Molina para tocar el balón con sutileza al fondo de la red y poner tierra de por medio para los madrileños. Y la guinda llegó con un lanzamiento suyo de falta que encontró a Mario Hermoso. El central se topó con Masip, pero recogió su propio rechace para marcar el tercer gol del Atleti en apenas 10 minutos, con lo que el partido ya estaba más que sentenciado para los locales gracias a una media hora de éxtasis futbolístico.
Depay jugó sus primeros minutos
Con los blanquivioletas con una capacidad de reacción nula, la segunda parte fue un mero trámite que sirvió para que Simeone diera descanso a sus hombres más importantes como el propio Griezmann o Llorente de cara al partido de cuartos de final de Copa del Rey ante el Real Madrid del próximo jueves en el Santiago Bernabéu, aunque no por ello dejaron de producirse las ocasiones de gol.
Morata trató aumentar su cuenta goleadora en un par de llegadas, Correa disparó al palo, Koke probó desde la frontal del área… Y todo ello mientras Oblak era un espectador de lujo que no tuvo que intervenir hasta el minuto 70 por la inoperancia de unos pucelanos que trataban de, al menos, marcar el tanto del honor para no quedarse en blanco por quinto partido consecutivo, aunque no fue su día.
La fiesta en el Cívitas Metropolitano vivió su momento álgido con el debut del flamante nuevo fichaje del Atlético, Memphis Depay, que jugó 20 minutos en los que se entendió bien con sus compañeros, dejó detalles de su calidad y estuvo cerca de estrenarse de la mejor manera, con un gol, pero Masip le negó la felicidad plena al neerlandés.
El arreón inicial de los de Simeone fue suficiente para finiquitar el partido de manera temprana y asentarse en la cuarta plaza de LaLiga con 31 puntos. La situación es mucho más peliaguda para los de Pacheta, que cosecharon su quinta derrota seguida, se quedaron con 17 puntos y podrían caer a los puestos de descenso este mismo sábado en función de lo que suceda en el Sevilla-Cádiz.
Jugador Flashscore del partido: Griezmann.
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