El Country Club presume de haber prohibido la entrada a ilustres personajes de la sociedad americana como los ya fallecidos Hugh Hefner (editor de revistas para adultos y fundador de Playboy) y el cantante y actor Bing Crosby. La tarifa para acceder a sus lujosas instalaciones oscilan entre los 270.000 y los 460.000 euros. 

Allí, en pleno Beverly Hills, en un punto de encuentro del famoseo hollywoodiense y la aristocracia de la ciudad, se celebrará durante estos días el prestigioso US Open con cinco españoles entre los participantes. 

John Rahm (28 años y número dos del mundo) fue el primer español en lograr la victoria en uno de los grandes monumentos del golf. Lo consiguió en 2021 en Torrey Pines, San Diego. Este año, no muy lejos, intentará repetir hazaña y de paso, si es posible, recuperar el número 1 mundial, para lo cual necesitará, al menos, ser segundo en la clasificación final.  

Junto a él estarán los veteranos Sergio García (43 años y nº 247 del ranking) y Pablo Larrazábal (40 y nº 52) y junto a ellos los jóvenes debutantes Alejandro Del Rey (25) y David Puig (21), dos prometedores golfistas que lograron su pasaporte en las previas y que tienen una gran proyección de futuro. 

Sólo en otra ocasión había habido más de un debutante español en el US Open. Fue en 2009, con Gonzalo Fernández Castaño, José Manuel Lara y Álvaro Quirós. 

California es un territorio propicio para Rahm ya que cinco de sus once victorias en el PGA las ha logrado en ese estado bañado por el Océano Pacífico. La competencia será dura y el campo (un par 70) complicado. El espectáculo está asegurado en la meca del lujo y el glamour.