El estadounidense, que tiene cuatro trofeos grandes en su palmarés como miembro del circuito PGA, arrancó la última ronda con un acumulado de 204 golpes, seis bajo par, en el campo de Oak Hill de Rochester (estado de Nueva York).

Koepka contaba entonces con un golpe de ventaja sobre el noruego Viktor Hovland, su compañero en el grupo final, y el canadiense Corey Conner.

Tras los primeros cuatro hoyos, Koepka ampliaba su ventaja a tres golpes sobre Hovland y a cuatro sobre Conner, ambos a la caza de su primer título grande.

En la cuarta posición, a cinco golpes del líder, se situaban el estadounidense Bryson DeChambeau, el inglés Justin Rose y el francés Victor Perez, que encadenó cuatro birdies seguidos entre los hoyos 2 y 5.

Volvió el sol a Oak Hill

Después de dos feroces jornadas de lluvia y viento, el sol regresó el domingo a Oak Hill para alumbrar la pugna por el segundo título 'Major' del año.

Antes de que comparecieran en el campo los candidatos, el español Jon Rahm, número uno del golf mundial, cerró su participación con otra decepcionante ronda de 71 golpes (+1) para un acumulado final de 287 (+7), que lo situaba en el puesto 50.

Rahm, que venía de enfundarse su primera chaqueta verde del Masters de Augusta en abril, salvó por poco el corte del viernes y nunca tuvo opciones de pelear por el primer triunfo español en un Campeonato de la PGA.

El español arrancó su recorrido con birdies en los primeros dos hoyos pero en la segunda mitad volvió a caer en las trampas que le presentó Oak Hill y cometió tres bogeys, uno de ellos en el hoyo final.

"Este es un campo muy difícil, han hecho un buen trabajo para hacerlo muy difícil", declaró Rahm antes de alabar a Koepka.

"Cuando está en competencia es como un tiburón en el agua, especialmente en este tipo de campos", lo describió.

Por su parte el chileno Mito Pereira brilló el domingo con una última tarjeta de 67 golpes (-3) que lo aupaba al 22º lugar con un acumulado de 282 (+2).

Pereira, único jugador latinoamericano en competencia este fin de semana, firmó cinco birdies y dos bogeys en su despedida de un torneo del que fue la gran sensación el año pasado.

En 2022 el chileno lideró la tabla hasta el dramático último hoyo de la ronda final, en la que se vino abajo con un doble bogey y se quedó a un paso de ser el primer campeón latinoamericano.

Duelo de circuitos

El escenario más temido por el circuito estadounidense PGA podría ocurrir este domingo en Rochester si el trofeo cae en manos de Koepka o alguno de los otros miembros del rival LIV Golf.

PGA ha vetado de sus eventos a todos los jugadores reclutados desde el año pasado por LIV Golf, que convenció a algunos de los grandes nombres de este deporte con contratos garantizados y las mayores bolsas de premios de la historia del golf.

Con ambas organizaciones enzarzadas en una batalla legal, los torneos de Grand Slam son su único terreno de competencia deportiva.

En el Masters de Augusta de abril, primer 'Major' del año, ya hubo tres representantes del circuito saudita entre los seis primeros.

El propio Koepka, que también arrancó la última jornada en lo más alto de la tabla, y el veterano Phil Mickelson compartieron la segunda plaza tras Rahm.

Koepka tiene ahora la oportunidad de redimirse en Oak Hill alzando su tercer trofeo del Campeonato de la PGA de su carrera, tras los triunfos de 2018 y 2019.

Únicamente Tiger Woods, el gran ausente de esta edición por una nueva operación en su pierna derecha, Jack Nicklaus y Walter Hagen superan a Koepka en el palmarés de este evento, cuyo último ganador no estadounidense fue el australiano Jason Day en 2015.