En dicho comunicado, Gil Marín ha querido aclarar la postura oficial rojiblanca desmarcándose de quienes califican a sus aficionados como racistas tras los insultos a Vinícius Júnior (22): "Conozco bien a nuestra afición y es inaceptable que alguien pueda pensar que es racista. Esos gritos de una minoría nos avergüenzan a los atléticos y no pueden manchar la imagen del club, ni el comportamiento y sentimiento de la inmensa mayoría".
El dirigente del equipo madrileño ha dado cifras exactas relacionadas con la labor del club, que según él "lleva años demostrando con hechos que aborrece y repudia este tipo de comportamientos", para tratar de poner fin a estos actos "que llegan a convertirse en lacras de la sociedad". En concreto, los protocolos de prevención y erradicación de la violencia por parte del Atlético de Madrid han hecho que "en los últimos cinco años se han abierto 433 expedientes por diversos comportamientos contrarios a esta normativa interna y 51 socios han sido expulsados". Además, se ha comprometido a seguir siendo estrictos, aunque "somos conscientes de que un acto aislado de algún aficionado puede echar por tierra todo este trabajo. Es un riesgo al que está expuesto cualquier club. Pero no vamos a bajar la guardia”.
Respuesta a Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno Pedro Sánchez afirmó ayer martes encontrarse "muy triste" por todo lo sucedido, además de pedirles a los clubs "que se tomen en serio este tipo de comportamientos y reaccionen", a lo que Gil Marín también ha querido contestar en su comunicado con estas palabras: "Agradezco que nos recuerde nuestra obligación, y estoy cien por cien de acuerdo con su comentario. También debo poner de manifiesto que perseguir estas lacras es tarea de todos, no solo de los gestores de los clubes. Nos acusan cuando en realidad también somos víctimas”.
Por último, el dirigente ha lamentado el ambiente de "crispación innecesario y poco conveniente antes de un partido de máxima rivalidad deportiva" que se creó durante la semana pasada, puesto que "los profesionales del sector debemos ser mucho más cuidadosos con cada palabra, cada hecho o acción que llevemos a cabo, porque el fútbol, con la pasión con la que se vive, amplifica cualquier error. No entendí la campaña que se creó, con manifestaciones exageradas, tergiversando las declaraciones de nuestro capitán, mezclándolo con una frase con tintes racistas de alguien ajeno a nuestro club…" Y ha terminado el comunicado exigiendo "responsabilidad y profesionalidad a todos los que intervienen en el mundo del fútbol".