El mundo del fútbol ha amanecido de luto este lunes tras conocerse la muerte de un histórico del conjunto che y de la selección española. Este duro revés, desde luego, se ha sentido mucho más en la capital del Turia, donde actuó como entrenador de porteros -coincidió con Jaume Domènech, Andrés Palop o José Manuel Sempere-.
"Es un día muy triste y duro para todos. Ochotorena siempre ha estado con nosotros, especialmente en mi caso desde porque que subí al primer equipo he estado con él y siempre me ha ayudado mucho. Tanto a mí como al Valencia en general. Siempre ha estado muy involucrado y queriendo lo mejor para todo el mundo. Ha trabajado mucho en silencio", dijo el capitán.
"Siempre ha tratado de ayudar, tanto al cuerpo técnico como los jugadores. No tengo palabras. Estamos muy tristes. Siempre estaba pendiente del Valencia, y eso dice mucho de él. Que en los momentos tan complicados por los que estaba pasando estuviera pendiente del fútbol, es algo que nos tiene que hacer reflexionar a todos", agregó el lateral.
Gayá se acordó también de sus seres queridos: "Lucharemos por él. Mandar (sic) un abrazo muy fuerte a toda su familia, amigos y al valencianismo. También tenemos aquí a Andoni -su hijo-, que se incorporó hace unos años. También quiero mandarle un abrazo muy fuerte porque lo tenemos aquí en el día a día y es un chaval espectacular".
Hablan Jaume, Palop y Sempere
"Hemos despertado con esta noticia y es muy duro. Hemos estado 12 años juntos, día a día. Él me subió del Valencia Mestalla al primer equipo. Teníamos una relación muy cercana, mucho más allá de lo profesional. En lo personal, coincidíamos en muchos puntos de vista porque nuestros valores son muy similares", destacó Jaume.
"Hemos compartido muchos momentos y situaciones. Se nos ha ido demasiado pronto una persona que reunía tantas cosas buenas. Su apoyo fue fundamental para mí. Me mantenía vivo en las situaciones complicadas. Cuando firmé por el Sevilla FC, lo seguí llamando porque necesitaba de sus consejos y palabras. Me daban vida y ánimos", apuntó Palop.
Sempere, por su parte, dijo lo siguiente: "Era joven y estas cosas te dejan tocado. Era una persona muy seria, profesional, disciplinada, le gustaba mucho su trabajo. Coincidimos cuatros años, tres con Espárrago y uno con Hiddink. Teníamos mucha amistad. Asumíamos nuestro rol y nos alegrábamos de los éxitos de cada uno".