Kerr, que juega en el Chelsea de la Superliga femenina, dijo al agente Stephen Lovell: "Sois unos malditos estúpidos y blancos".
La australiana, de ascendencia india, acepta haber dicho esas palabras, pero se ha declarado inocente de un cargo de acoso con agravante racial. Su abogado argumentó que estaba haciendo un comentario sobre el poder y los privilegios.
Kerr se sentó en el banquillo de Kingston Crown Court mientras el fiscal Bill Emlyn Jones contaba a los miembros del jurado que ella y su compañera Kristie Mewis, que juega en el West Ham United, llamaron a un taxi negro londinense en la madrugada del 30 de enero de 2023 tras una noche de fiesta.
"Su viaje en taxi no fue bien", dijo Emlyn Jones. "El taxista acabó llamando a la policía para quejarse de su comportamiento, informando de que estaban intentando romper una ventana".
El taxista las llevó a una comisaría en lugar de a casa de Kerr, quien contó a los agentes que había vomitado por la ventanilla del taxi, momento en el que el conductor se puso agresivo.
Kerr salió gateando por la ventanilla trasera rota del taxi y ella y Mewis entraron en la comisaría, donde Kerr hizo el comentario sobre la etnia de Lovell, según explicó Emlyn Jones. Añadió que Kerr y Mewis acordaron posteriormente pagar los daños causados al taxi.
Kerr acudió a comisaría al día siguiente para un interrogatorio voluntario, dijo Emlyn Jones. Cuando se le preguntó si pensaba que sus palabras podían ser percibidas como racistas, Kerr respondió: "Soy consciente de que cualquier cosa puede percibirse como racista, seguro".
Añadió que no había disputa sobre lo que Kerr dijo, diciendo al jurado que deben decidir lo que ella quiso decir y cómo hizo sentir a Lovell.
¿Comentario social?
La abogada de Kerr, Grace Forbes, dijo que las palabras de Kerr no la convertían en una criminal.
"Sam Kerr no sintió hostilidad hacia el oficial porque es blanco", dijo Forbes. "Las palabras fueron un comentario, decimos -aunque mal expresado- sobre posiciones de poder, sobre privilegios y sobre cómo esas cosas pueden teñir la percepción".
Los miembros del jurado vieron imágenes de Kerr y Mewis hablando con los agentes dentro de la comisaría, en las que Kerr gritaba que el taxista "nos tenía como rehenes" y en un momento dado dijo que "pondría a los putos abogados del Chelsea a trabajar en esto".
Lovell declaró que Kerr se refirió a la cantidad de dinero que tenía, lo que, según él, fue "como si estuviera tratando de ser menospreciada". También dijo que las palabras de Kerr le habían molestado.
Kerr es una de las mejores delanteras del mundo y la máxima goleadora de la historia de Australia, con 69 goles, pero ha estado apartada de los terrenos de juego desde que sufrió una lesión del ligamento cruzado anterior en enero de 2024.
Se espera que su juicio concluya esta semana. Forbes dijo a los miembros del jurado que Kerr testificará en su defensa.