Las campeonas del mundo tenían dos misiones para esta concentración. La primera, superar a Países Bajos en la semifinal de la Nations y conseguir, así, su primer billete olímpico de la historia. Conseguido con suficiencia con el triunfo por 3-0.
La segunda es más ambiciosa aún, y es la de levantar el trofeo de campeonas de la competición organizada por la UEFA para seguir dominando el mundo del fútbol.
En ello están las chicas de Montse Tomé desde que regresaron a la capital de España este sábado. Nada más llegar desde Sevilla, adonde volverán para la final, las internacionales pasaron por el gimnasio para desentumecer músculos y para, las que no tuvieron minutos o no jugaron el encuentro completo, entrenar sobre el césped.
Y desde allí prepararán el duelo ante Francia de este miércoles en La Cartuja.