El capitán del Arsenal abandonó el terreno de juego después de recibir tratamiento durante varios minutos en la segunda parte tras un choque con el austriaco Christoph Baumgartner, y el seleccionador noruego, Stale Solbakken, dijo que parecía grave.
"La lesión de Martin Odegaard también tenía mala pinta en el vestuario, vi que estaba sentado con los fisioterapeutas a su alrededor, pero no tenía ninguna posibilidad de continuar y sabemos que es un esguince de tobillo", declaró el seleccionador a la televisión noruega TV 2.
"Sí, es un esguince, y como sabemos los que hemos jugado al fútbol, con suerte puede salir bien si no se rompen los ligamentos".
El médico noruego Ola Sand añadió que el jugador de 25 años se encontraba bien, pero que mañana podría realizarse una resonancia magnética.
"Martin se encuentra bastante bien. Tiene un pequeño esguince de tobillo. Veremos a lo largo de la tarde y mañana qué pasa y qué hacemos".
"Los esguinces de tobillo son difíciles de tratar de inmediato, así que casi tenemos que ver cómo avanzan las cosas. Le examinaremos cuando volvamos al hotel. Quizá lo veamos con ultrasonidos. Si no estamos seguros, mañana le haremos una resonancia magnética", declaró Sand.
Noruega es segunda del Grupo 3 de la Liga B, empatada a cuatro puntos con Eslovenia, contra la que jugará el próximo 10 de octubre.
Si la lesión resulta grave, Odegaard se perderá una serie de partidos clave para el Arsenal, los tres siguientes contra el Tottenham, el Atalanta y el Manchester City.